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A contraluz

Por Juan Carlos Arreguín - 23/05/2022

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

Con ligereza y un aire de soberbia se escucha a más de alguno regocijarse en el hecho de que, según algunas casas encuestadoras, el nivel […]

 A contraluz

Foto: Archivo

Con ligereza y un aire de soberbia se escucha a más de alguno regocijarse en el hecho de que, según algunas casas encuestadoras, el nivel de aceptación de Andrés Manuel López Obrador en Querétaro es el más bajo de la República; se apresuran a concluir que ese escaño, el de la encuesta, les resultará suficiente para ratificar el triunfo en la Entidad en el cada vez más cercano 2024.

Se equivocan algunos aplaudidores porque ni siquiera se detienen a analizar lo preocupante de los números arrojados por el instrumento al que para sus fines le dan certeza total. Resulta que la última encuesta señala que en Querétaro, AMLO cuentan con el 49.3 por ciento de aceptación; sí, prácticamente la mitad de los queretanos aprueban la gestión del mandatario, lo que en estricto sentido, pone a nuestro Estado en una cerrada disputa electoral.

El PAN debe entender que el inédito triunfo (por su amplio margen de victoria) del 2021 se debió a multifactores propios de esa temporalidad. Los números históricos de Acción Nacional rondan los 350 mil electores promedio, y si en el pasado proceso el Gobernador Mauricio Kuri recibió más de 100 mil votos (cifra que coincide con el número de sufragios que el PRI perdió en aquella jornada comicial) no significa que volverá a obtenerlos.

Para el partido en el Gobierno local, deberá ser prioridad lograr materializar muchos de los acuerdos que aún mantiene con algunos actores políticos, promover permanentemente los logros que como administración puedan tener, vigilar que ninguno de sus funcionarios presas de la soberbia caigan en excesos, y fomentar el cumplimiento cabal de la plataforma electoral que les dio el triunfo.

Está claro que los 100 mil votos que se le sumaron al PAN el pasado 6 de junio no volverán al PRI, cuya dirigencia ha cerrado la cortina con el falso discurso de castigar a lo que denominan “traición” (a pesar de que varios de sus Secretarios en el pasado públicamente apoyaron a otras opciones políticas), y esto deberá contemplarlo el PAN; si no son capaces de atender a quienes les apoyaron y, estos a sus orígenes no pueden volver, inevitablemente Morena sería para ellos una opción.

Mauricio Kuri caminó y trabajó su proyecto, conoce bien la fórmula ganadora y a los actores que le aportaron beneficios electorales, pero hoy es un hombre comprometido con su Gobierno, que evidencia su ánimo por cumplirle a los queretanos y que no se distraerá en allanarle el camino político a nadie; la duda está en si sus cercanos están a la altura de las circunstancias o son de los que creen que porque somos el Estado que menos aprobamos a López Obrador, entonces ya ganaron.

El ejercicio del poder desgasta e incumplir compromisos cobra factura, y si a estas hipotéticas cargas se le suma el hecho de que la desesperación, el chantaje y los adelantados empiezan a emerger, entonces en el PAN no tienen todo tan sencillo como algunos neopolíticos piensan.

Juan Carlos Arreguín

Licenciado en Derecho y Maestro en Amparo. Consultor Político con Diplomados en Derecho Electoral y Estrategia Electoral. Fue Secretario de Gobierno Municipal, Director de Desarrollo Político Estatal, Director de Análsis Politico Estatal, Coordinador Operativo del Programa Social Estatal.


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