Claudia Sheinbaum y sus mentiras

La misión y la visión de la presidenta Sheinbaum, están basadas en la doctrina amloista, entre ellas la mentira como mecanismo sistemático de gobierno, así como la distorsión de la realidad por medio de las mañaneras, seguirán los otros datos, sin dejar a un lado los ataques a sus opositores.

La señora lanzó sus 100 compromisos, algunos de ellos son simples promesas, como la de ser gobierno sensible, de territorio y no de escritorio, pasearse los fines de semana, mientras que confirma sus mañaneras como medio de manipulación de la información. La simple voluntad de lo que pretende hacer sin realizar nada, no es acto de gobierno, simple deseo de cómo se comportará. Empieza mal la señora.

Afirma que respetará los derechos humanos y la libertad de prensa. Otra gran falla. Por ejemplo, la señora me tiene “bloqueado” en la red social “X” o Twitter, por lo tanto, viola mi derecho a la información.

Otro hecho que sí es grave, de viva voz atacó los derechos humanos de los empleados del Poder Judicial, al criticarlos “por estar en paro y seguir cobrando”. Seguramente la presidenta ignora que es un derecho de los empleados estar en “paro laboral” derivado de una serie de violaciones a sus derechos humanos cometidos por los legisladores y el titular del Poder Ejecutivo, con las reformas al Poder Judicial, reformas que los lleva directamente a la calle. Además, en la mañanera mienta al afirmar que los derechos de los trabajadores les serán respetados; por supuesto que ello es falso, seguramente no le han leído bien las reformas o bien, le mienten los que se las comentaron. Varias violaciones a los Derechos Humanos, que en sus 100 compromisos dice respetará ¡Por favor! Inicia mal, muy mal la señora Sheinbaum.

Uno más de sus compromisos de gobierno, dice que garantizará todas las libertades: de expresión, de prensa, de reunión, de movilización; respetar los derechos humanos y nunca usar la fuerza del Estado para reprimir al pueblo de México ¿Esta promesa es un acto de gobierno? Por supuesto que no. La señora y sus empleados tiene la obligación constitucional de respetar todos esos derechos, no son actos de gobierno, debe acatar lo que establece la Carta Magna. Otra torpeza más de aquellos que elaboraron los 100 compromisos. Solo faltaba que la presidenta, a voluntad de ella, decida si respeta o no los derechos humanos, cuando es connatural a los seres humanos el estricto y obligado respeto por parte de todas las autoridades; más aún, cunado están plasmados en la Constitución en sus primeros artículos.

Más de las tonteras que, dijo, cumplirá como sus complicadísimos compromisos de gobierno de la presidenta. Se obligó a respetar y garantizar el respeto a la libertad religiosa, política, social, cultural y sexual de nuestra sociedad; a combatir cualquier forma de discriminación, incluido el racismo y el clasismo. También asegura que, en política exterior, seguirá los principios constitucionales de libre autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de las controversias ¡Ah! Pero la señora sigue pidiendo que el gobierno de España pida perdón a México ¿Entonces? Asegura que “Nos corresponde siempre defender la grandeza de México y promover relaciones de respeto, nunca de subordinación”. Vaya dificilísimos compromisos. Espere amable lector. Doña Claudia dice que protegerá y defenderá los derechos de los mexicanos que viven del otro lado de la frontera. Por ello la principal tarea de la Secretaría de Relaciones Exteriores será atender en los consulados a los connacionales con dignidad. Me pregunto ¿Quién diablos le redactó esos compromisos tan inverosímiles?

Será otro gobierno de “pacotilla” y a ello se compromete la presidenta.

Aquí más estupideces.

Debe cumplir con el mandato de su antecesor y creado. Esto es, mantener la reforma al Poder Judicial y llevar a cabo las primeras elecciones en junio de 2025. Lo cual quiere decir que le valen los juicios de amparo y sus resultados. Se obliga a no cumplir con las decisiones de su Poder Político homólogo, esto es, el Poder Judicial. La señora sentencia que no hará caso a las resoluciones judiciales. Carao erros si antes afirma que respetará los Derechos Humanos ¿Entonces?

Otra belleza de compromiso de gobierno.

Para evitar que la organización de los 43 le causen problemas, se compromete a seguir trabajando con los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa para alcanzar la verdad y la justicia. En 10 años no encuentran otra “verdad histórica” ¿De dónde diablos la señora sacará una verdad distinta? Compromiso incumplido de AMLO por falta de voluntad política y capacidad de investigación, sin considerar que el Poder Ejecutivo no es Fiscalía, y por no querer reconocer la verdad histórica; asunto que públicamente fue endosado al gobierno de su pupila.

Son una burla la mayoría de los 100 compromisos de la presidenta. Y seguimos. Dice que impulsará la reforma constitucional al sistema electoral, que fortalezca la democracia participativa, la revocación de mandato y la reducción del costo de las elecciones. Además, someterse a la revocación de mandato en 2027. Ella misma no fue capaz de respetar lo que ahora es parte de su compromiso de gobierno. La señora hizo campaña adelantada y es producto de un mega fraude electoral, habrase visto semejante cinismo. Claro, con las mayorías ficticias de legisladores que tiene en ambas Cámaras, puede pedir que desaparezca México y sus lacayos le obedecerán.

También se comprometió a enviar una iniciativa de reforma constitucional para recuperar el principio democrático de no reelección ¿Qué?, para que a partir de 2030 ningún cargo de elección popular pueda ser reelecto ¿Y sus lacayos? También prohibir que presidentes municipales, diputados y senadores no puedan ser sucedidos por familiares directos en los cargos de elección popular, para evitar el nepotismo ¡Inconcebible! Los altos funcionarios de Morena son los que han explotado, expoliado al máximo el nepotismo ¡Por favor! Nadie le puede creer a la señora presidenta.

Otra más. Promete encabezar un gobierno honesto, sin influyentismo, nepotismo, corrupción o impunidad. La Secretaría de la Función Pública se convertirá en la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno ¿Cómo? La misma presidenta llegó gracias al fraude ¿De dónde lo honesto? ¿Influeyentismo? Resultaron los reyes del influyentismo. Basta ver a los cientos de familiares que tienen en las nóminas de gobierno federal y estatales. La irrefutable prueba es el hijo de AMLO dirigiendo los destinos de Morena. La mayoría de sus funcionarios son producto del influyentismo de su expatrón.

Cuidado con las amenazas de la presidenta. Dijo que, “Los que nos conocen saben que somos implacables ante cualquier forma de corrupción”. Y así siguen las banalidades del gobierno de la Sheinbaum, como la de no volver al modelo neoliberal, que mantendrá la economía moral -cero crecimiento- y el humanismo mexicano que nadie sabe en qué cosiste ese humanismo ¿Serán los abrazos a los delincuentes?

Empezó mal, muy mal la señora presidenta.