AMLO no cambiará en lo que resta del sexenio
Las estrategias de adoctrinamiento y destrucción del México libre no cambiarán en los meses de gobierno que le restan a López Obrador. Por el contrario, […]
Las estrategias de adoctrinamiento y destrucción del México libre no cambiarán en los meses de gobierno que le restan a López Obrador.
Por el contrario, exacerba sus discursos de odio y división, continúan los abusos y corrupción, seguirán los balazos en lugar de los abrazos, el sistema de salud universal gratuita quedó en una quimera; le estorba el sistema de justicia que le aprieta el zapato. En Segalmex sigue saliendo producto escatológico en miles de millones de pesos; dependencia creada por AMLO, no puede echar culpas al pasado.
Nada de zigzaguear, duro en contra de sus enemigos, a los que él llama adversarios; son hipócritas y corruptos, insiste en sus rezos cotidianos. Volvió a dejar en claro en su perorata del sábado 18 frente a cientos de acarreados, quienes jubilosos llegaron como borregos desde distintas partes del país ¡Nada de cambiar!
No importa que desde el extranjero hagan múltiples observaciones de sus ineptitudes, mentiras y abusos, AMLO continúa de frente. El dueño de la verdad absoluta también llama mentirosos a sus críticos, desconoce la realidad o simplemente la niega, continúa con la política de generar y manipular “sus propios datos”, distintos a la vida diaria.
No cesan sus ataques en contra de la ministra presidenta de la SCJN, llama mentiros y corruptos a los ministros. Incita a la violencia para luego criticarla, advierte que “hay otras vías para manifestarse”. Así logró que un grupúsculo de morenistas se apostara en la puerta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pidiendo la renuncia de la presidenta, realizan acopio de firmas. Días antes, una señora “fuera de sus cabales”, portaba una metralleta de plástico vituperando soezmente a la ministra. AMLO alienta a sus seguidores a la violencia, al delito, por eso la intentona de matar a Ciro Gómez Leyva, periodista incómodo a la 4T.
AMLO vive en otra realidad, distorsionada por su mente enfermiza. Referente al informe de Derechos Humanos emitido por el gobierno norteamericano, acusó a Estados Unidos mentir en el Informe de Derechos Humanos 2022. En dicho informe se puede leer que en México hay desapariciones extrajudiciales, tortura, impunidad y corrupción. Realidad que niega el presidente López. Claro, la verdad le incomoda y monta en ira de inmediato para criticar en su mañanera de adoctrinamiento mediático.
Desde el estado de Oaxaca, López acusó al Departamento de Estado norteamericano de “sentirse el gobierno del mundo y hacer politiquería” ¡López niega la verdad! Luego agregó: “solo ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”. Después a suavizar: “no es para enojarse, es que así son”.
Fanático de la mentira, López Obrador también comentó: “Nada más decir que no es cierto, que son unos mentirosos, pero tampoco que lo vayan a tomar a mal. Es como si aquí nosotros los evaluáramos, a ver derechos humanos, oye ¿Por qué no liberas a Assange? Si estás hablando de periodismo y de libertad, ¿Por qué tienes preso a Assange?”.
¿Sabrá López que Assange no está preso en los EUA? ¡Ignorante y mentiroso! Además, a Assange se le persigue como presunto delincuente por haber robado y difundido documentación confidencial del gobierno norteamericano. En territorio de los EUA, AMLO ya hubiese sido procesado y encarcelado por sus políticas rapaces y delincuenciales. Por esa razón actualmente persiguen judicialmente a Donald Trump.
Y siguió el parlanchín de Palacio Nacional en esa conferencia en la que maneja la agenda mediática nacional: “Ahora cuál es la nota, el departamento de Estado condenó la violación de derechos humanos en México, donde hay persecución a los periodistas, donde hay tortura, donde no hay libertades, saben qué, eso no es cierto. Digo como son muy mentirosos y están muy molestos porque ya no se permite robar, van a seguir”. AMLO no se mueve un ápice: la mentira es lo suyo, su esencia.
Luego criticó a los norteamericanos al cuestionar que presuntamente se permita que uno o varios cárteles distribuyan fentanilo con libertad, a pesar del daño que ocasiona la droga. O sea, no hay culpa del gobierno de la 4T, por permitir la producción de fentanilo en México y posterior venta en los EUA. Los culpables son aquellos. Sigue negando la realidad.
Para no generar más problemas con los vecinos del norte, de pronto le baja el tono a sus rabietas e intenta suavizar sus palabras viperinas, para luego regresar a las descalificaciones. López dijo que sigue en pie la propuesta de “mantener una campaña binacional con Estados Unidos” para dar a conocer entre los jóvenes los peligros de consumir fentanilo porque hay la disposición de México de seguir cooperando.
Solo eso faltaba, que al menos no lo dijera, aunque no lo cumpla. Él continúa con los abrazos a los delincuentes, a los miembros de los carteles para que produzcan droga y cogobiernen con la 4T.
Después de dar unas palmaditas, regresa el furibundo de AMLO con sus descalificaciones: “Siempre lo hemos hecho, pero lo mismo, sale la politiquería allá, a echarnos la culpa a México, porque se pelean allá en lo electoral se les hace fácil decir que en México, violan derechos humanos, México nos está invadiendo con fentanilo, México, no se respeta la libertad de prensa, de expresión”.
Así las cosas, López Obrador ni tiene la menor intención de cambiar, continuará manipulando y distorsionando la verdad hasta la conclusión de su nefasto mandato.