Música para mis oídos
El impacto cultural de la música en nuestras vidas cotidianas es evidente, imagine usted un día en el auto, en la regadera o en el […]
El impacto cultural de la música en nuestras vidas cotidianas es evidente, imagine usted un día en el auto, en la regadera o en el gimnasio sin la compañía de su lista de reproducción favorita. O considere cómo la música popular participa activamente en sus conversaciones sociales dentro y fuera de la red, articulando pensares y sentires con respecto a temas de interés general. Algo habrá escuchado usted acerca de la canción de la cantante colombiana Shakira y el productor argentino Bizarrap que hace unas semanas recorrió el mundo entero y alguna opinión tendrá al respecto. O quizá tuvo alguna charla reciente donde se valoró la presencia de la cantante Rihianna embarazada durante el espectáculo del medio tiempo del Súper Tazón de Fútbol Americano.
Ahora piense en todos los formatos de información, entretenimiento o comunicación que se le ocurran – películas, series, noticieros, programas deportivos, comerciales, reels, historias, podcast, etcétera – y en todos los canales posibles para acceder a ellos: televisión, teatros, redes sociales, plataformas de streaming, video juegos o eventos en vivo. En todos la música juega un papel fundamental para acompañar, resaltar, complementar o enmarcar el contenido que consumimos a diario.
En la generación de todo lo musical – y por extensión de todo lo sonoro – de nuestros contenidos predilectos participan músicos en equipo con compositores, productores, arregilistas e ingenieros de sonido. La industria de la música se ha transformado en los últimos 30 años de una manera radical. El negocio de la música transitó de la venta fisica y centralizada de discos y cassettes a la promoción y el posicionamiento de artistas que venden entradas para sus conciertos, mercancías relacionadas a su marca y el licenciamiento de sus composiciones e interpretaciones para medios tradicionales, medios digitales y medios interactivos. Además se han ido abriendo nuevas avenidas de alta innovación como la musicoterapia, el neuromarketing y el desarrollo de tecnología musical.
En el estudio más reciente que realizó la INEGI acerca de las industrias creativas, Querétaro ocupó el segundo lugar en crecimiento del sector creativo a nivel nacional. Y la música es el sector con más establecimientos creativos del mismo estudio, generando más de 180,000 empleos. Este ecosistema creativo, aunado a la ubicación geográfica de la ciudad y su innegable tradición musical hacen del entorno queretano un terreno muy fértil para el crecimiento de esta rama de la industrias creativas en la ciudad.
Héctor Falcón Villa
Director del Departamento de Medios y Cultura Digital del Tec de Monterrey, Campus Querétaro.
hfalcon@tec.mx
TW: @hectorfalconv