Poder Judicial de Querétaro: Eficaz y confiable

Este miércoles, la magistrada presidenta, Mariela Ponce Villa, rindió su tercer informe de estado que guarda el Poder Judicial del Estado de Querétaro, y lo hizo con la satisfacción de entregar números positivos a lo largo de su gestión.

En medio del vendaval que hoy en día sacude al Poder Judicial a nivel nacional, es esperanzador saber que en Querétaro la relación de los tres Poderes de la Unión ha sido cordial, abierta y de colaboración. Todo lo contrario a lo que sucede a nivel federal.

Y en ese ejercicio, la magistrada lleva buenas cuentas, pues deja una ley orgánica actualizada y concordancia con las necesidades de los poderes judiciales del siglo XXI. A lo anterior, se sumó un trabajo constante de capacitación y actualización a través de distintos cursos, pero también, con la creación de la Escuela de Formación Judicial como una unidad del Instituto de Especialización Judicial.

Pero dos aspectos son clave para medir en su justa medida todo el trabajo que se ha realizado. El primero. Fue bajo el comando de Ponce Villa que el Poder Judicial queretano pudo hacerse de una sede propia con la construcción del nuevo Palacio de Justicia, una demanda de los juzgadores que tenía décadas en la entidad y que por fin se ve concretada.

Lo anterior, solo posible gracias a la colaboración con el Ejecutivo y Legislativo, pues el gobernador Mauricio Kuri hizo lo necesario para que se llevara a cabo la donación del terreno, mientras que el Congreso local aprobó la desincorporación del predio y, finalmente, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas ejecutó el proyecto.

Y segundo, y más importante, durante la presente gestión se logró desahogar la gran carga de trabajo que enfrenta este poder, pues aunque hubo un incremento de los casos recibidos en los distintos juzgados, sin que hubiera un aumento sustancial del personal que labora en estos espacios, se logró atender de manera efectiva las necesidades de la ciudadanía.

Tan es así que, del 2021 al 2024, se logró disminuir en casi dos terceras partes los casos de sentencias pendientes, lo que es un avance muy significativo en la impartición de justicia queretana. La magistrada termina, así, sus tres años de trabajo al frente del Poder Judicial, y el próximo 30 de septiembre, terminará su encargo con la satisfacción del trabajo bien realizado.