Más sabe el diablo por viejo que por diablo
La nube hizo agua en tierras serranas para el Partido Revolucionario Institucional
Ahora que la Sierra Gorda queretana se tiñó de rojo, hay varios operadores políticos que quieren “colgarse el milagrito”.
La verdad sea dicha, la nube hizo agua en tierras serranas para el Partido Revolucionario Institucional.
No solo por el triunfo en siete municipios de aquella zona, sino por los votos obtenidos en los cargos de elección federal.
Y es que en aquella franja, el PRI obtuvo el triunfo en las alcaldías de Jalpan, Landa de Matamoros, Arroyo Seco, Pinal de Amoles, San Joaquín, Peñamiller y Cadereyta.
Algunos de esos triunfos fueron logrados de forma avasalladora, como es el caso de Landa y Arroyo Seco donde se ganó con cerca del doble de la votación.
En la parte federal, en lo que respecta al sufragio para Presidente de la República, la coalición PRI-Verde obtuvo 100,555 votos sobre 55,692 que obtuvo Acción Nacional, cosa que ni por error ocurrió en los distritos 3 y 4 federales que pertenecen a la zona urbana de Querétaro.
En lo referente a los diputados federales, el PRI únicamente pudo ganar el distrito uno federal. Lo cual hizo de forma contundente con más de 30,000 votos de ventaja; este mismo patrón se repite en la elección para Senadores en ese distrito.
Quienes estuvieron pendientes de la operación política, dicen que los destacados resultados del PRI en aquella zona se deben a los buenos oficios del experimentado político y ex gobernador de Querétaro Enrique Burgos García.
Habrá que ver, cosa curiosa, dicen que las cúpulas priistas mandaron a Enrique Burgos a la Sierra Gorda a operar y en algunos casos recuperar posiciones importantes como la alcaldía de Jalpan de Serra, punto neurálgico en la economía serrana.
Lo gracioso del caso es que esas mismas cúpulas, “sugirieron” que el ex “gobernador caballero” no se arrimara a la capital, en específico a los distritos federales tres y cuatro, para “cuidar” que los cuadros jóvenes no fueran vistos con gente de “la vieja guardia priista”.
Pero… “si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada” fue lo que ha de haber pensado Burgos García, quien puso todo su empeño en la misión encomendada y al final del día, demostró que “más sabe el diablo por viejo que por diablo”.
Por lo pronto, los mejores rendimientos priistas en todos los puestos de elección popular se dieron en la parcela que más barbechó el ahora Senador Enrique Burgos, quien tendrá por delante bastantes pendientes en la agenda legislativa.
Varios igual pensarán: “El que con niños se acuesta, mojado amanece”; pero lo que sí es un hecho es que “el corazón no envejece, el cuero es el que se arruga”.