Los estertores del PRI y el fin del mítico Grupo Atlacomulco

“Mal empieza la semana para el que ahorcan en lunes”, reza un viejo dicho popular, y todo parece indicar que este lunes fue un mal comienzo para el PRI con la renuncia de Alejandra del Moral al Partido Revolucionario Institucional (PRI), con lo que se da por terminada cualquier reminiscencia del mítico Grupo Atlacomulco, que por muchos años ostentó gran poderío al interior del “partidazo”.

El Grupo Atlacomulco dominó el Estado de México, último bastión priista, el cual perdió en las pasadas elecciones, donde Delfina Gómez se erigió con la victoria tras derrotar, precisamente a Del Moral, el delfín político de Alfredo del Mazo. Tras la derrota, las acusaciones en contra del Alfredo no se hicieron esperar: lo señalaban de pactar la entrega del poder a Morena, cosa que bajo la luz de las evidencias no se antoja descabellada, pero también es cierto que había pocas posibilidades de retener la entidad bajo los colores priistas.

Del Mazo se mostró cercano a López Obrador en sus últimos días de gobernador, no así su candidata, quien permaneció fiel a los intereses priistas, pues hasta hace algunas semanas aún posaba con Xóchitl Gálvez, la candidata de la coalición PAN, PRI y PRD. Pero el encanto llegó a su fin, y Del Moral se convirtió en una más de los políticos que han renunciado a su partido debido, en gran medida, a la gestión de Alito Moreno en la dirigencia, al menos así lo aseguró en una carta publicada en sus redes sociales.

El último clavo lo puso Claudia Sheinbaum, quien de manera sincronizada, a los pocos minutos publicó una foto con Alejandra, en la que aseguró que, tras una reunión, encontró “más coincidencias que diferencias”. Lo mismo aseguró Del Moral en entrevistas con medios, asegurando que su único interés es el bien de México, objetivo que, cosa curiosa, parece ser que no encontró en la campaña de Xóchitl.

Lo poco o mucho que pueda aportar Alejandra del Moral a la campaña de Sheinbaum no fue despreciado, y con este movimiento se cierra la temporada de fichajes en la carrera presidencia. Del Moral era la última representante de gran calado del Grupo Atlacomulco, y todo indica que se llevará las estructuras restantes a los campos guindas, donde tal vez su fruto sea más valorado.

Por lo pronto, Alito Moreno continúa desmontando las sobras de un PRI que ya no podrá resurgir de sus cenizas. La nave se está hundiendo, y muchos de los tripulantes no se hundirán con ella.