El voto dividido en Querétaro

De manera similar ha lo ocurrido en 2018, los queretanos volvieron a votar dividido, pues apoyaron al PAN en los municipios más importantes del estado, así como en el Senado, pero a nivel nacional le brindaron la confianza a Morena.

El apoyo a Claudia Sheinbaum Pardo (50%), de hecho, superó los votos que obtuvo López Obrador y también la distancia entre su más cercana competidora, Xóchitl Gálvez Ruiz (37%), de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).

Por el contrario, en el Senado de la República, los queretanos favorecieron a los candidatos azules, convirtiéndose así en uno de los pocos estados que no le dio carro completo a la 4T. Sin embargo, en las diputaciones federales se dividieron, tres para el PAN y tres para Morena, pues los distritos fuera de la zona metropolitana fueron ganados por la “cuarta transformación”.

Además, en un giro que pocos vaticinaban ante el triunfo del panismo en los municipios metropolitanos, los queretanos le dieron la mayoría simple en el Congreso local a la 4T, ganando por márgenes que no dejan lugar a duda y que, además, mandó al Revolucionario Institucional (PRI), otrora partido hegemónico, al deshonroso 4 o 5 lugar, lo cual se sabrá una vez que se definan las diputaciones plurinominales.

Es claro que los queretanos no confían del todo en el gobierno federal, pues el apoyo a Sheinbaum no fue tan apabullante como en otras entidades, y no quisieron darle todos los representantes queretanos para el llamado Plan C, pero también usaron la misma lógica con el Partido Acción Nacional (PAN) que, seguramente, a más de alguno no le cumplió sus expectativas en los últimos tres años. 

Ahora a Mauricio Kuri González le tocará cambiar formas, pues tendrá que negociar con la 4T, con Movimiento Ciudadano y con el lastre que significó para el PAN haberse aliado al PRI que, tras estos comicios, se ha ido al abismo de la política.