Cuestionamientos y dudas rodean el atentado de Trump

A poco menos de 48 horas del atentado en contra de Trump la información ha comenzado a fluir poco a poco, desde la identidad del tirador y sus posibles motivaciones, hasta fallos en la actuación del servicio secreto que no pudo neutralizar la amenaza en contra del republicano.

El atacante ha sido identificado como Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años de bajo perfil que trabajaba en la cocina de un asilo cercano a su hogar. Crooks no tenía historial criminal y conocidos lo describen como un estudiante tranquilo y con buenas notas.

Las primeras dudas surgen en torno a cómo una persona que aparentemente no tenía experiencia con armas ni entrenamiento pudo aventurarse a intentar tirotear a Trump a varios metros de distancia, pero sobre todo, cómo pudo burlar la vigilancia del Servicio Secreto.

Un video que circula en redes sociales muestra como el atacante fue detectado por asistentes al mitin minutos antes de que disparara, cuando se arrastraba por el tejado desde donde disparó contra Donal Trump. En el video se ve cómo las personas alertan de su presencia, sin que ningún agente o policía les preste atención.

¿Cómo fue posible que una persona pudiera arrastrarse con un rifle ante la mirada de los agentes del Servicio Secreto sin que hubiera acción de por medio? En otro video, se observa cómo un francotirador del Servicio Secreto ya tiene ubicado a Crooks, y apenas este dispara contra Trump, el agente repele la agresión y le quita la vida a Crooks de un disparo.

En las mismas redes ha comenzado a circular la supuesta versión del francotirador, que señala que había identificado a la amenaza desde minutos antes, pero que no había actuado por falta de permiso de sus superiores para actuar.

¿Estuvo el Servicio Secreto o alguna dependencia de Seguridad Nacional implicada en el ataque? ¿La inacción obedeció a intereses superiores y permitió que se perpetrara el atentado contra Trump? Las investigaciones podrán brindar mayor luz sobre estas cuestiones, pero lo cierto es que no hubo una respuesta profesional por parte de quienes cuidaban la seguridad del candidato.

En contraparte, hay quienes señalan que el atentado de Trump ha sido una puesta en escena orquestada por el propio candidato. El principal argumento es que la herida de Trump en la oreja no corresponde a la lesión que se genera por un impacto de bala de un rifle AR-15 (modelo supuestamente utilizado en el ataque). Sin embargo, versiones oficiales señalan que el corte fue hecho por un pedazo de vidrio del teleprompter que había recibido un disparo.

De ser así, cómo es que un tiro pegó en el prompter y otro acabó con la vida de una persona que estaba en las gradas escuchando el discurso de Trump. Es decir, dos disparos con trayectorias tan diferentes en un periodo relativamente corto de tiempo. ¿Cuántos disparos pudo hacer el atacante antes de ser abatido por el Servicio Secreto?

Es probable que con el correr de los días más información salga a la luz y se conozcan más detalles de este terrible suceso, ¿hubo una conspiración de autoridades para acabar con la vida de Trump?, ¿el propio Donald orquestó un autoataque? ¿O se trata de un nuevo caso de los famosos “tiradores solitarios”?