Capitales estatales, oportunidad de oro para la oposición

Contrario a lo visto a nivel nacional, donde Morena arrasó en la elección presidencial, ganando en todos los estados —menos Aguascalientes—, los resultados al interior de los estados fueron heterogéneos: así lo muestran los 15 triunfos de la oposición en las 29 capitales del país que estuvieron en disputa.

Como regla general, las capitales estatales suelen concentrar la población, la riqueza y la producción de una entidad, aunque no siempre sucede así, sin embargo, siguen siendo espacios referentes para la entidad en la que se encuentran.

Es por ello que la oposición podría tener en sus manos la oportunidad de oro para revertir la narrativa oficial de gobierno, esa que dice que es solo a través de becas y apoyos económicos que se puede gobernar en favor de la ciudadanía.

La tarea no es sencilla, pero si la oposición quiere pelear en las elecciones del 2027, debe demostrar claramente una forma alterna de gobierno que sea más exitosa que la que se aplica desde el gobierno federal y en los municipios gobernados por Morena.

Peeero… el reto es mayor, necesitan identificar cuáles son las necesidades de la ciudadanía y ejercer el poder y el presupuesto de manera disciplinada. Algo que rara vez se llega a ver en los gobiernos capitalinos, que, en muchas ocasiones, por los compromisos adquiridos en campaña, desestiman las necesidades de los ciudadanos.

Saber qué es lo que le urge a los ciudadanos es sencillo, ofrecer soluciones no tanto. No basta con señalar los fallos, sino que es necesario encontrar las soluciones. México ya no es el mismo desde hace 30 o 40 años, y las nuevas generaciones, los nuevos votantes, tienen necesidades muy específicas.

Por ejemplo, ya no solo basta tener empleo, sino condiciones laborales más favorables. Esa es una demanda latente y es una tendencia no solo en México, sino en el mundo. Condiciones equitativas de desarrollo e infraestructura. Una analogía burda: urge más cambiar los vidrios rotos que remodelar las ventanas. Y es que es una práctica común, en muchas ciudades, que los presupuestos sociales y de obra se dirigen hacia los lugares más vistosos, pero no siempre los más necesarios.

Pero si la oposición puede consolidar estos municipios como una suerte de “oasis” en el que hay una forma distinta de gobernar, puede entonces construirse una narrativa desde la oposición que les permita ser más competitivos frente al discurso oficialista.

La oposición debe demostrar por qué es mejor una ciudad enfocada en el desarrollo del individuo por encima del asistencialismo, y para ello tienen 15 increíbles vitrinas.