Con calma, que llevo prisa
Hay algunos dirigentes empresariales a quienes no les gusta el ritmo que impone la COPARMEX en Querétaro
Donde han comenzado a hacer ruido sobre diversos asuntos de interés público es en el Sindicato Patronal de la República Mexicana COPARMEX delegación Querétaro.
Y es que a últimas fechas dicho organismo empresarial se está poniendo las pilas para llevar a cabo una serie de medidas tendientes a identificar los de sus representados.
Por principio de cuentas en días pasados cerca de cuarenta consejeros se dieron su vuelta por el Senado de la República y por el Palacio Legislativo de San Lázaro, encabezados por Mauricio Kuri y a invitación expresa de los legisladores federales Francisco Domínguez y Marcos Aguilar respectivamente.
Ahí en esas reuniones pidieron que se estudiara a fondo la reforma planteada respecto a la homologación de las cuotas del IMSS, así como los impactos económicos y sociales que verdaderamente se tendrían en el sector empresarial.
Pero no solo eso, ahí también se programó un desayuno con Ernesto Cordero, Javier Lozano y Francisco Domínguez a efecto de que se le explique a detalle al empresariado queretano en qué consiste la reforma a las telecomunicaciones.
Kuri y su sindicato fueron más allá; previendo la sensibilidad de algunos priistas celosos o resentidos, programan ya un segundo desayuno con legisladores del tricolor.
Enrique Burgos es el encargado de gestionar la invitación tanto a Emilio Gamboa como a David Penchyna para que vengan a la COPARMEX de Querétaro a ilustrar en qué consistirá la próxima reforma fiscal, misma que podría discutirse en el próximo periodo ordinario.
Aunado a esto también están en la agenda las invitaciones a los senadores de la izquierda encabezados por el perredista Manuel Camacho Solís quien también podría estar en tierras queretanas en dos meses en la casa de los empresarios queretanos.
Vaya que Kuri González poco a poco va con pasos firmes demostrando el talante e imponiendo el ritmo en las cúpulas empresariales, pese a que a otros dirigentes empresariales no les guste el ritmo que impone la COPARMEX en Querétaro.