×

Busquedas Populares


×

Opinión



Secciones




Bitcoin, ¿el negocio del futuro? – Parte 1

Por Staff Códice Informativo - 12/12/2017

Su valor se multiplicó por más de 16 en menos de un año, y quienes apostaron por ella desde el principio hoy son millonarios. Una nueva economía soportada en el mundo digital y sustentada en nada más que la confianza y la adopción

 Bitcoin, ¿el negocio del futuro? – Parte 1

Aunque el bitcoin y las criptomonedas llevan en la agenda pública ya algunos años, su importancia no había sido tan superlativa hasta noviembre pasado, cuando su valor se disparó de manera casi ridícula.

El 1 de noviembre pasado, cada bitcoin valía 6 mil 750 dólares cada uno. Esto ya era noticia pues era casi siete veces más de lo que valía el 1 de enero de 2017, 997 dólares y algunos centavos. Pero en las próximas seis semanas el valor del bitcoin prácticamente se triplicó, y el 11 de diciembre su valor era de 16 mil 699 dólares, todo esto de acuerdo con CoinDesk, un portal que muestra la cotización diaria del bitcoin.Nada en el mundo se valorizó tan dinámicamente como el bitcoin en 2017.

Esto llama poderosamente la atención, por supuesto. En enero podías comprar un bitcoin por alrededor de 20 mil pesos, y si lo hiciste, hoy lo podrías vender por poco más de 300 mil pesos. La mejor inversión de tu vida. Pero para entrar a este mundo, tienes que entenderlo. Primero lo primero. ¿Qué es una criptomoneda?

Una moneda es un medio de intercambio. Su valor se determina por muchas variables, pero de manera básica podemos convenir que dependiendo de su valor, intercambiamos más o menos monedas a cambio de productos y servicios. Bien. Pues una criptomoneda es un medio de intercambio digital. A diferencia de la moneda convencional, la criptomoneda no existe físicamente, es un protocolo digital. Pero en esencia, dependiendo del valor que tenga cada criptomoneda, la aceptamos en intercambio de productos y servicios, al igual que cualquier moneda.

El bitcoin es una criptomoneda. No es la única, pero sí es la primera, la más famosa y la más valiosa. Después volveremos con el universo de las criptomonedas. Por lo pronto concentrémonos en el bitcoin. Fue creado en 2009 por un tal Satoshi Nakamoto. No se sabe mucho de él. Incluso no se tiene la certeza de si es una persona o un grupo de personas. Pero es una discusión similar a la de Shakespeare. Quién o quiénes hayan sido no es esencial, lo importante es su obra. Y la obra de Satoshi Nakatamoto es el bitcoin.

En esencia, el bitcoin es una red consensuada que permite la creación de un sistema de pagos descentralizados, es decir, no está asociada con ningún banco central en ningún país. El bitcoin es un acuerdo entre pares que está sustentando en un sistema digital que funciona de manera horizontal. Nadie tiene la capacidad de tomar decisiones por sí mismo. Todos los miembros del sistema tienen acceso a toda la información, y nada puede ser modificado sin la autorización de al menos la mitad de los usuarios.

Para lograrlo, el bitcoin creó un sistema conocido como blockchain, un software que no se puede hackear. No se puede hackear porque es una base de datos organizada como una cadena de bloques (de ahí el nombre) articulados de tal manera que cada bloque subsecuente depende de manera intrínseca del anterior. Este sistema permite seguir la historia de cada bitcoin, sin que pueda entonces usarse un bitcoin para realizar dos pagos. Cualquier programador en el mundo puede rastrear la cadena de bloques y confirmar la veracidad de la transacción. Y de hecho lo hacen. El código de bitcoin es abierto, es decir está disponible en internet, y cualquiera puede descargarlo, correrlo y confirmar que las transacciones sean reales. A este proceso le llaman minería de bitcoins, y los programadores que se dedican a ello reciben como recompensa porciones de bitcoin que van acumulando en sus propios monederos, y con ello adquieren productos y servicios.

Esta es la explicación técnica. Si lo traducimos, esto quiere decir que cada transacción es monitoreada por contadores en todo el mundo, sin relaciones entre sí, y estos le dan validez. Es como una gran notaría pública mundial. Las transacciones tienen fe pública y no pueden ser modificadas de forma irregular. En sencillamente imposible. El sistema blockchain es tan seguro que se está pensando en aplicarlo en otras áreas, como en procesos electorales.

El bitcoin funciona porque es aceptado por usuarios en todo el mundo. La oferta y la demanda es la que determina su valor. Inversionistas empezaron adquirir bitcoins por la estimación del valor que tendrá en el futuro, y el precio se disparó por la escasez de bitcoins en el mercado. Hay 16 millones 800 mil bitcoins aproximadamente. Paulatinamente, se van creando más bitcoins mediante el proceso de minería, hasta llegar a 21 millones de bitcoins, de acuerdo con el protocolo.

En México ya hay tiendas de productos y servicios que aceptan bitcoins como moneda de cambio. Seven Eleven y Gandhi son pioneros en aceptar bitcoins. También las acepta la plataforma de viajes de Expedia, la empresa de tecnología Microsoft, y hasta un restaurante de comida hindú en Puerto Vallarta llamado India Gate. Además, el comercio de arte y de alta joyería, así como donaciones a empresas como Wikipedia, están utilizando de manera importante el bitcoin.

También hay portales como LocalBitcoins en donde se compran y venden bitcoins como en una gran casa de cambio digital. Se aceptan pesos y dólares a cambio, y como en todo negocio, el valor lo determina la oferta y la demanda. En primera instancia hay un valor más o menos universal del que todos parten, pero si alguien necesita pesos de manera urgente seguramente estará dispuesto a bajar su precio y por ende, los demás tendrán que hacerlo de igual manera para ser competitivos.

La oferta y la demanda de bitcoins proviene de dos condiciones importantes: la confianza y la adopción. Entre más usuarios la acepten, la usen y confíen en ella como medio de pago, su valor seguirá siendo importante. Como cualquier moneda, el bitcoin está sujeto a variables positivas y negativas que evaluaremos en la próxima entrega. Invertir en bitcoin es tan buen o mal negocio como invertir en cualquier otra moneda en el mundo que pueda devaluarse el día de mañana. Lo que hay que analizar son las variables que la afectan a cada moneda.

En la próxima entrega analizaremos las variables económicas que afectan a todas las monedas del mundo, incluyendo a las criptomonedas, y cuáles son las diferencias sustanciales entre ellas.


Otras notas



De nuestra red editorial