Rompecabezas electoral
Distintos políticos de la entidad ya preparan el escenario para las elecciones de julio de 2015, inclusive, tratando de mantener al Instituto Electoral de Querétaro como está, pese a la reforma político electoral que intenta desaparecerlo
Viendo el calendario, pareciera que el 2015 está muy lejos. Pero si de cargos de elección popular se trata, la guerra por la contienda electoral ya comenzó, no de forma visible, sino desde los pasillos de las mismas esferas del poder.
Y mire usted si no: mientras los diputados de la LVII Legislatura de Querétaro estudian una estrategia para mantener al Instituto Electoral de Querétaro y a sus consejeros, pese a que la reforma político electoral dicta su desaparición, otros contratan la asesoría de exconsejeros del mismo IEQ.
Como se recordará, la reforma político-electoral aprobada en 2013 -vía fast track- ha detonado críticas y alarmas dentro del mismo Instituto Federal Electoral cuyos consejeros advierten que esas modificaciones pondrán en riesgo las elecciones del 2015. ¿Por qué? Porque las reformas son un verdadero galimatías que permitirían al nuevo Instituto Nacional de Elecciones “atraer” y controlar a los institutos electorales estatales. Eso y regresar al centralismo que tanto trabajo nos ha costado diluir es prácticamente lo mismo.
La intención de la reforma es evitar que los gobernadores controlen “o metan mano” en la elección de consejos electorales locales, pero se corre el riesgo de imponer candidatos desde la sede del Ejecutivo federal y avalar o descalificar elecciones también desde el mismo centro del país.
Estas reformas no tienen muy contentos a los actores políticos sobre todo a los que viven en los estados que tendrán comicios en 2015. Sí, está en lo cierto, es el caso de Querétaro.
La reforma electoral, que es también constitucional, tendrá que pasar por las 31 legislaturas de los estados quienes determinarán si el IFE desaparece o no. En Querétaro llama la atención que los diputados locales, a pesar de haber recibido la minuta el 17 de diciembre de 2013, aún no le han dado trámite legislativo. Huele mal y alienta el sospechosismo si se recuerda que la reforma energética fue aprobada en Querétaro sin discusión alguna en 15 minutos, el 13 de diciembre.
Con la político-electoral, la clave está en el tiempo, porque mientras la misma no sea aprobada por al menos 17 legislaturas locales (hasta el momento van sólo seis) Querétaro y otros estados estudian una estrategia para dejarla sin efectos de cara a los comicios de 2015.
La estratagema es simple: un artículo transitorio dentro de la reforma señala que para los estados cuyos siguientes procesos electorales comiencen en el año 2014, esta no será aplicable de manera inmediata y sus efectos pasarían al próximo proceso electoral, que sería en 2018.
Tal y como está dispuesta la ley electoral actualmente en Querétaro, el próximo proceso electoral comenzaría el 11 de enero de 2015, por lo que con el sólo hecho de modificar la ley para que el proceso electoral comience a más tardar el 31 de diciembre de 2014, y si esto se hace antes de que la reforma quede firme, Querétaro no vería sus efectos de manera inmediata en las próximas elecciones, que renovarán las 18 alcaldías, diputaciones locales y, sobre todo, al gobernador del estado.
¿Qué beneficios traería esto? Que automáticamente los siete consejeros electorales del IEQ quedarían en la misma posición y serían los responsables de organizar y calificar el proceso electoral de 2015. Mientras el nuevo INE estaría “arrasando” con los consejeros electorales locales de todo el país -cambiándolos por nuevos personajes lejanos a la discusión y al acuerdo político de los diputados locales, que a su vez tradicionalmente siguen órdenes de las dirigencias de sus partidos políticos- en Querétaro se tendría el beneficio de mantener el control político sobre el órgano electoral, al menos durante una elección más.
La enorme incertidumbre provocada por la reforma ha generado esta línea de pensamiento que actualmente, y de manera muy seria, están tomando en cuenta los diputados queretanos. Mientras que el PRI y sus aliados transitarían cómodos a dicha estrategia, quien falta por decidirse es el PAN, que no la ve con malos ojos, pero teme poner en peligro la aprobación de una reforma que, de hecho, puso como moneda de cambio para aprobar otras reformas propuestas por el gobierno federal.
Hasta el momento no existe una definición institucional del PAN en Querétaro para tomar esa decisión, ya que apenas están transitando la idea entre los “grupos internos”, comandados por quienes personificarían a los principales candidatos blanquiazules de 2015.
Lo cierto es que, al menos a priori, los panistas no ven con malos ojos enfrentar un proceso electoral con reglas y personajes conocidos, en lugar de arriesgarse a un nuevo modelo que estará a prueba y que podría modificar los planes prestablecidos. No se sabe qué esperar del INE y eso genera preocupación.
Las próximas horas serán cruciales para definir una posición institucional de los diputados y que se decida ir en uno u otro sentido. La lógica es sencilla, más vale malo por conocido que bueno por conocer; un bueno que más bien podría salir mucho peor de lo esperado.
Por ello le mencionábamos al principio que las elecciones 2015 ya empezaron, se discuten en los pasillos de la Casa Mota y muy probablemente también en el Centro Cívico.
¿Y qué tiene qué ver el Centro Cívico en todo esto? Vamos por partes: el principal inquilino de ese edificio es el aspirante más visible a contender por la gubernatura, por el PRI, en 2015. Y, al parecer, se estaría rodeando ya de “conocedores” del tema electoral.
La cereza del pastel
¿Se acuerda usted de Carlos Alfredo de los Cobos Sepúlveda? Fue consejero electoral del IEQ y el 30 de junio de 2012, justo un día antes de las elecciones del 1 de julio, solicitó licencia definitiva a ese puesto por –ya sabe- motivos de salud. Ello, tras protagonizar un escándalo al ocultar en su agenda pública un viaje a la ciudad de Monterrey para entrevistarse con magistrados de la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
¿Pero por qué fue el escándalo? Porque de los Cobos fue a Monterrey, con recursos propios según sus propias palabras, a hacer lo que los abogados llaman “un alegato de oreja”: ”el motivo de mi visita a la Sala Regional fue la consulta del expediente sobre la impugnación del Calendario Electoral, por cierto ya resuelto y que dicha decisión judicial dotó de certeza y legalidad a las actividades que llevan a cabo los partidos políticos en este Proceso Electoral 2012”, según dijo el mismo De los Cobos en una carta aclaratoria enviada a Códice Informativo el 2 de julio de 2012. La impugnación, por cierto, fue promovida por el PRI.
A fin de cuentas, el desenlace de ese capítulo de la historia usted lo conoce: el PRI recuperó, luego de 15 años de gobierno panistas, la “joya de la corona” queretana (el gobierno de la capital).
Ahí no para todo. Según consta en la lista de personal disponible en la sección de transparencia de la página electrónica de la administración que encabeza el priísta Roberto Loyola Vera, De los Cobos Sepúlveda es el único asesor en la secretaría particular del municipio de Querétaro. Sin embargo, en esa misma página no se indica qué salario percibe.
¿Qué tipo de empleo tiene De los Cobos Sepúlveda? ¿En qué temas da asesorías si lo suyo es lo electoral? ¿Por qué se fijaron en él en el Centro Cívico para darle chamba luego de que, por indicaciones médicas, pidió licencia definitiva en el IEQ? ¿Será que su viaje a Monterrey finalmente dio buenos resultados al PRI y se le está pagando el favor con un nuevo empleo? ¿La entrada de un exconsejero del IEQ en la nueva administración tricolor legitima o enloda los resultados de la elección de 2012? ¿Se quiere cerrar el círculo manteniendo a un Instituto Electoral ‘ a modo’ y que ha sido cuestionado desde distintos frentes?
Muy probablemente quienes contrataron a De los Cobos saben muy bien que en política la información privilegiada lo es todo.