Poder Ejecutivo federal presenta propuesta de reforma energética
La reforma será analizada y discutida por el Poder Legislativo
El Poder Ejecutivo federal ha tomado la firme determinación de que a través de una profunda reforma energética se ponga fin a las tendencias negativas que amenazan la seguridad energética, la economía de las familias y la competitividad de las empresas, aseguró el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
Durante la presentación de la reforma en la residencia oficial de Los Pinos, el funcionario expuso que la realidad muestra que en tanto la producción nacional de petróleo y gas caen, las tarifas eléctricas suben por arriba de los socios comerciales, lo que es inaceptable.
De acuerdo con un cable de la agencia Notimex, al realizar un balance del sector, señaló que se presenta una reforma energética solidamente sustentada “en nuestra tradición histórica, en nuestros valores nacionales, en la reafirmación del principio de que la nación preserva el dominio directo de los hidrocarburos del subsuelo, pero también una reforma con la mirada puesta en el futuro”.
Ante el presidente Enrique Peña Nieto, dijo que ello con altos niveles de competitividad que la globalización exige, en las nuevas realidades de los dinámicos mercados petroleros, en la revolución tecnológica que transforma los sistemas de producción y en las características de los yacimientos no convencionales que tiene México y que no se han explotado aún.
“Como lo hizo Lázaro Cárdenas en su tiempo, hoy el presidente Peña Nieto propondrá al Congreso de la Unión la reforma energética para que México sea el país próspero que todos anhelamos”, destacó.
El titular de las Secretaría de Energía (Sener) dijo que el objetivo de la reforma, la cual puede ser consultada por la población en el portal www.reformaenergética.gob.mx, es impulsar al sector a alcanzar los niveles de competitividad que la globalización exige.
En el diagnóstico que presenta la industria energética del país, precisó que actualmente los hidrocarburos siguen teniendo un impacto directo sobre la economía nacional, con 7.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Sin embargo, subrayó que la situación de estos recursos repercute en el 92.4 por ciento restante porque sin petróleo y gas no hay electricidad ni plásticos, ni químicos o fertilizantes, así como tampoco impuestos y combustibles para mover el país.
Asimismo, expuso que en el contexto de los cambios profundos de los mercados internacionales, México produce menos petróleo y gas natural pese a que la inversión pública se ha septuplicado durante los últimos 15 años hasta llegar a los 20 mil millones de dólares.
A ello se suma el hecho de que el gas natural no alcanza para abastecer al mercado interno, por lo que las importaciones de éste representan dos mil 130 millones de pies cúbicos diarios, cerca de la tercera parte del consumo nacional
Además, la importación de petroquímicos asciende a un monto de 21 mil millones de dólares anuales, las de gasolinas el 49 por ciento del consumo interno, y en los últimos ocho años la producción de crudo descendió en 835 mil barriles diarios, por lo que el país dejó de percibir casi 22 mil millones de dólares anuales.
Ante un panorama donde los recursos convencionales se encuentran agotados, expuso que el reto es que la reforma permita impulsar el desarrollo y explotación de los recursos no convencionales en aguas profundas y de campos de lutitas.
Para ello, aseveró, es indispensable que se compartan los riesgos geológicos, financieros y ambientales, con personal altamente calificado, lo cual es posible mediante alianzas con otras empresas para ampliar la capacidad de producción.
En materia de electricidad, subrayó que el promedio de las tarifas eléctricas son 25 por ciento más caras que las del principal socio comercial de México, mientras que el subsidio representa 0.75 del PIB.
Con esos niveles de tarifas eléctricas, las industrias mexicanas pierden competitividad y se inhibe la instalación de otras, reconoció.
En ese sentido, destacó que los costos reducidos de la electricidad y del gas en Estados Unidos van a provocar el fenómeno de la reindustrialización de ese país con la posibilidad del regreso de empresas que hoy se encuentran en el exterior.
Argumentó que México puede reducir las tarifas de electricidad sin incrementar los subsidios, siempre y cuando se resuelva la escasez de gas natural, las saturación de los ductos y la carencia de una red efectiva.
El funcionario también se manifestó porque esta reforma permita la modernización de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con miras a incrementar su eficiencia con personal más capacitado y fuentes seguras y limpias.