Danza contemporánea
Finalmente, la danza contemporánea como respuesta a las necesidades de un mundo diferente.
La danza contemporánea surgió como una necesidad ante los cambios que las sociedades modernas sufrieron con la llegada del siglo XX. Si bien la danza clásica había servido en años anteriores para expresar ideas o sentimientos, la danza contemporánea sugería una menor rigidez corporal, es decir, el bailarín estaba posibilitado a realizar movimientos propios de mayor rango y a utilizar mucho más el espacio. Desde su primera aparición, a finales del siglo XIX, hasta los años de la Segunda Guerra Mundial este tipo de bailes eran conocidos como danza moderna; posteriormente adquirió el nombre de danza contemporánea, ya que resultaba mucho más apropiado, principalmente por la evolución que ésta sufriría con el paso de los años.
En la danza contemporánea se distinguen dos escuelas: la Americana y la Europea. En cualquiera de los casos, la mayoría de los actos de esta índole proponen un concepto, un ambiente o una estética que puede o no ser trasgresora; busca llegar a los sentimientos más terrenales del ser humano, a sus pasiones. Lo que más la diferencia de la danza clásica es que ésta normalmente pretende contar una historia, mientras que en la danza contemporánea la historia en la presentación puede ser prescindible y se utilizan recursos audiovisuales de forma recurrente.
En la oferta de esta edición del Festival Ibérica Contemporánea, en el área de danza contemporánea, se presentan la compañía de contemporáneo Larumbe Danza, originarios de España, y el bailarín Benvinido Fonseca, de Mozambique.
¿Qué sabes sobre la danza en México?