Feliz cumpleaños, Rousseau.
«El hombre es bueno por naturaleza, es la sociedad la que lo corrompe» -Jean-Jacques Rousseau
La Revolución Francesa cambió la historia de la humanidad para siempre; por primera vez el hombre se opuso a lo que supuestamente era mandato divino para poner por delante la razón y los valores intrínsecos a la vida humana. Este levantamiento fue producto de siglos de evolución social y de las ideas de mentes brillantes que lograron conceptualizar un nuevo tipo de pensamiento. Una de esas mentes fue la del botánico, escritor y filósofo franco helvético Jean-Jacques Rousseau, quien nació un día como hoy pero de 1712.
Rousseau nació en Ginebra, donde vivió una infancia feliz siendo criado por sus tíos paternos; recibió una educación privilegiada en una institución calvinista y desde muy temprana edad empezó a valerse por sí mismo trabajando de relojero y grabador. También ejerció como periodista durante la década de 1730, mientras recorría los Alpes. Llegó a Paris en 1745 donde tuvo contacto con algunos de los hombres más importantes de la Ilustración; Diderot, Voltaire y D’Alembert entre ellos, sin embargo diferencias de ideología lo llevarían a cortar relaciones con ellos y los demás miembros de la Academia Francesa. Pero no es hasta la década de 1760 que se ve obligado a desterrarse en Suiza, pues sus publicaciones Emilio, o De la educación y El contrato social, las cuales se convertirían en sus publicaciones más importantes en la posteridad, contradecían e incluso refutaban muchas de las teorías de la Ilustración. Murió en Francia en 1778, a los 66 años, de un paro cardiaco.
Con su legado, Rousseau no sólo fue clave en la estructuración de las ideas revolucionarias de 1789, también contribuyó a la teorización del derecho y la educación modernos.
Algunas frases características de este personaje son:
«La juventud es el momento de estudiar la sabiduría; la vejez, el de practicarla».
«La única costumbre que hay que enseñar a los niños es que no se sometan a ninguna».
«El hombre ha nacido libre y por doquiera se encuentra sujeto con cadenas».
«Pueblos libres, recordad esta máxima: Podemos adquirir la libertad, pero nunca se recupera una vez que se pierde».
«Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se terminan sin saber lo que se ha dicho».
«La falsedad tiene infinitas combinaciones, pero la verdad tiene solo una forma de ser».
«El hombre que más ha vivido no es aquél que más años ha cumplido, sino aquel que más ha experimentado la vida».
Esta semana se cumplen 50 años de la publicación de Rayuela, obra mítica de Julio Cortázar.