Fátima Ramos: Homenaje en bicicleta tras la masacre en Los Cantaritos mientras honraba la memoria de su padre
-Fátima Ramos Herrera, activista y defensora de la movilidad segura, que había retomado sus estudios en la UAQ, perdió la vida en el ataque al bar mientras celebraba el cumpleaños de su padre, fallecido en abril. La comunidad ciclista se unió en una emotiva rodada nocturna por las calles de Querétaro, honrando la memoria de Fátima y de todas las víctimas de la masacre
Fátima Ramos Herrera, de 25 años, había decidido retomar sus estudios en Administración de Empresas en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) tras una pausa. Durante los primeros meses del 2024, vivió un periodo de duelo por la muerte de su padre, José Luis Ramos, quien falleció en abril. Esta difícil situación marcó un punto de inflexión en su vida, pero Fátima, a pesar del dolor, continuó con sus proyectos.
La noche del 9 de noviembre de 2024, Fátima salió con su prima para recordar a su padre y celebrar su cumpleaños. Lo que parecía ser una noche de conmemoración se tornó trágica cuando la joven perdió la vida en el ataque armado que tuvo lugar en el bar ‘Los Cantaritos’. El hecho ha causado una profunda conmoción en la comunidad queretana.
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Para rendirle homenaje, el colectivo ciclista Saca La Bici, al que Fátima pertenecía, convocó a una rodada nocturna el 13 de noviembre. La ruta comenzó en el Cerro de las Campanas y recorrió las calles Hidalgo, Independencia, el Barrio de La Cruz hasta llegar al bar Los Cantaritos, donde se realizó un homenaje a Fátima y a las otras víctimas de la masacre.
Durante el evento, Agustín Osornio, vocero de Saca La Bici, comentó: “Hoy pedaleamos no solamente en memoria de Fátima y José Luis, sino también de todas las personas víctimas de esta masacre. Cada una de estas personas tenía una historia, un futuro y una vida que fue injustamente arrebatada”.
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La comunidad ciclista, junto a familiares y amigos de Fátima, manifestó su solidaridad con las víctimas, al mismo tiempo que exigió justicia y seguridad. “Esta rodada es un acto de resistencia y homenaje, pero también un recordatorio de la necesidad de un Querétaro más seguro”, afirmó Osornio, quien subrayó la importancia de seguir luchando por un entorno donde se garantice la paz y el respeto mutuo.
El recorrido concluyó con un emotivo sonido de campanas, un gesto simbólico en honor a la memoria de Fátima, su padre, y todas las víctimas, después de un recorrido desde el Cerro de Las Campanas y que bloqueó el Centro Histórico en distintos puntos. Los participantes también destacaron que seguirán luchando por un Querétaro libre de violencia, tal como Fátima y José Luis habían soñado, todo después de la masacre en El Bar Los Cantaritos.
