El cerco
Cuando comenzaba la semana y con los nervios crispados por la toma del edificio de la legislatura, se dio un cerco afuera, pero a la […]
Cuando comenzaba la semana y con los nervios crispados por la toma del edificio de la legislatura, se dio un cerco afuera, pero a la par, también adentro.
Adentro, por la trinchera que armó el partido mayoritario y afuera, por el cerco que hicieron los seguidores de Felifer y los morenos que estaban en contra.
Ese día y a primera hora – iban a dar las siete – es que el licenciado Rogelio Vega Vázquez Mellado, jefe de la oficina del ejecutivo cita a los 13 diputados de la oposición para que, entre todos, le dieran los últimos toques a lo de las jaloneadas comisiones.
El llamado es por demás extraño porque ya y en forma previa, se habían dado los últimos toques a este tema. Pero, en fin.
Había pues encerrona en la JUCOPO.
Y es que los números nomás no cuadraban.
Para esa hora, los de enfrente ya habían realizado sus acuerdos. Pero en esa sesión del lunes – que fue a puerta cerrada por la muy sencilla razón de que, las huestes de morena y las que estaban a favor de Felifer – nada más no dejaban pasar a nadie.
Y tampoco, por este cerco, nadie podía salir.
Pero adentro, el jaloneo se puso divertido, sabroso. También afuera, no crea que no.
Habría pues, sorpresas, tanto afuera como adentro.
Las dos diputadas del Verde, ya se le habían escamoteado de Morena, tanto la diputada Perla Patricia Espinosa Suárez – de representación proporcional – como la diputada Georgina Guzmán Álvarez, pero esta diputada de mayoría.
Y por eso era que los números a los morenos no les cuadraba.
Además, está era la enésima reunión del grupo opositor para arreglar las comisiones. Y es que ahí a esta minoría les cambiaron la jugada.
Para no hacerla tan larga, Rogelio Vega traía otras indicaciones.
¿Cómo, si conmigo fue otro acuerdo? Argumenta Paul Ospital, el famoso diputado incómodo.
Y hace el amague de que, los dos diputados del PRI, Paul y Adriana Eliza Meza, engrosaría para esta sesión, el número con los de enfrente.
El tiempo seguía corriendo y para esa hora, ya estaba tomada el edificio de la legislatura.
Con la diputada de Movimiento Ciudadano, Teresita Calzada Rovirosa, no había problema alguno. Su militancia es clara y su postura también.
Lo que se discutía era el reparto de las comisiones. Y es que para alcanzar esta y por ley, se requiere mayoría simple, o sea, 14 votos. Por eso los números nomás no les cuadraban.
La más jaloneada sería la Comisión de Servicios Parlamentarios, sin demeritar las demás. Y es que por lo menos un diputado le debe de tocar presidir una comisión, independientemente que integre todas las demás.
Los 13 diputados originales de la minoría, han integrado un chat solo entre ellos que se llama “Unión Querétaro”. Antes de llegar a esa reunión y desde muy temprano, ya habían tenido acuerdo.
Pero ahí se los desbarató la presencia de Rogelio.
“Entonces, como no respetan acuerdos, los dos diputados del PRI no vamos a refugiar con los de enfrente”.
Las llamadas se entrecruzan con el número uno. Y nada más no se podía permitir esa jugada.
Llega la hora de la sesión, en encerrona por las circunstancias ya explicadas.
Comienza a temblar el edificio del Congreso por cómo iban saliendo estas.
Y es que había una rareza. A los 13 originales de la minoría, les aparece uno más, para dar 14 votos.
Trascendió ahí mismo adentro, que el voto en contra de Morena, había sido de Sinuhé Piedragil Ortiz, el pluri de este partido. Corrió la versión que este voto en contra fue una respuesta porque sus antiguos “compañeros” le fallaron en la nominación a presidente
de la Legislatura. Y por eso la variación.
Y si, adentro del grupo mayoritario, se están formando grupos. Y quién sabe hasta donde prolonguen su distanciamiento. No creo que mucho.
El dúo más consistente lo forman Sinuhé y Ulises Gómez de la Rosa, en especial para este caso. Y en todos, mete sus narices el diputado federal Gilberto Herrera.
Así y aunque lo nieguen, el voto adverso fue de Sinuhé, para dar el voto mágico e inesperado del número 14.
Y apenas llevan un mes.
Andrés González
Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.