El presidente que llegó para quejarse
La Refinería costará el triple de lo prometido y no refina un solo litro, a pesar de 3 inauguraciones. El Tren Maya, otro costo fracaso; incluso se ha descarrilado y no ha sido concluida la obra
Todos los fracasos del gobierno de la transformación los ha justificado en quejas el presiente López Obrador. Culpa a otros de su ineptitud y sus frecuentes mentiras, que se volvieron oficiales.
En la mañanera de este día se volvió a quejar de la oposición por reclamar a los organismos electorales que cumplan con la no sobrerrepresentación en las Cámaras de Senadores y Diputados.
AMLO exige la sobrerrepresentación que no obtuvo en las urnas, todo para cumplir el capricho de sus reformas constitucionales. Si no obtiene la sobrerrepresentación, todas sus iniciativas de reforma quedarán en el archivo. Por eso presiona para que el INE y el TEPJF cumplan su capricho. De eso se queja.
También se dolió por el apoyo que recibe la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad. Utiliza a las instituciones para perjudicar a los particulares, los exhibe públicamente. Que han recibido, se queja, 96 millones, 740 mil, 613 pesos en lo que va de su sexenio. Razón por la cual se queja ante la embajada de los EUA. Todo a razón de que es criticado e investigado por la organización civil sin fines de lucro.
Que vas más de 195 mil homicidios en su administración, echa la culpa a la oposición. Así le dejaron el país. Olvidó que ofreció reducir esa violencia, al menos, en la mitad. Con Peña Nieto se acumularon en su sexenio 156 mil, 066 homicidios. La mitad de esos homicidios debieron de cometerse y no cumplió. Por el contrario, rebasó en mucho la violencia. Otra de tantas mentiras.
Ofreció descentralizar a las Secretarías de Estado, tampoco cumplió. Más mentiras y se quejó del exceso de burocracia, pero en su gobierno creció en un alto porcentaje, sobre todo la de Bienestar, brazo político y electoral de su gobierno.
Ofreció respetar a los Poderes e instituciones públicas. Tampoco cumplió. Al Poder Legislativo lo convirtió en su lazarillo que le cumple todos sus caprichos. Al Poder Judicial, por no plegarse a su voluntad, ahora intenta destruirlo, lo sometió a un bombardeo publicitario para desprestigiarlo, calumniarlo, vituperarlo y más. No los baja de corruptos. Claro, el personal que imparte justicia no se plegó a sus arbitrariedades, esa es la razón de fondo. La Corte le “tumbó” leyes y acuerdos que violaban la Constitución. Ello lo alteró.
Que sus mega obras serían redituables para los mexicanos, también lo prometió. Nada de eso, por el contrario, ahora son una enorme carga al presupuesto. El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, no sirve y des financiado. La Refinería costará el triple de lo prometido y no refina un solo litro, a pesar de 3 inauguraciones. El Tren Maya, otro costo fracaso; incluso se ha descarrilado y no ha sido concluida la obra. Eso sí, ya fue inaugurada. Ofreció no tirar un solo árbol y los constructores derribaron miles de ellos, destruyeron el ecosistema de la zona. Daños y más daños.
También ofreció hacer crecer la economía de México y los mexicanos, tampoco lo cumplió. La culpa fue del Covid y otros factores externos. Él no tuvo nada que ver en el declive del PIB. Apenas se podrá crecer poco menos del 2% en el último año de gobierno, no pudo alcanzar a Enrique Peña, que ya es decir mucho de otro corrupto. La inflación continúa galopante; pero dice, el problema es externo como la devaluación del peso y el alza de las gasolinas. No hubo soberanía en los combustibles, más falacias.
Ofreció mejorar el sistema de salud y lo quebró. Culpa de los neoliberales, dice, así se lo dejaron. Ofreció medicinas para todos y no hay. La responsabilidad fue de las empresas que acaparaban las compras. Al final de su administración, ni sistema de salud universal ni medicamentos. Mega fracaso en lugar de mega farmacia.
El señor de las culpas. Ahora pide que Sheinbaum continúe con todo lo que el inepto e irresponsable no pudo cumplir.
Lo más grave puede estar por venir.
Que su administración sea adminiculada con los grandes capos de la droga en México.
Dos de ellos en manos de la justicia estadounidense, quienes podrán culpar al gobierno de AMLO por cómplice. No fueron casuales tantas visitas del presidente a la tierra de los hoy detenidos, Badiraguato, Sinaloa, tierra de narcos, dicen los que saben de esto; hasta ese recóndito lugar fue el presidente López y almorzaba con ellos.
Seis años perdidos. Seis años de quejas y culpas a terceros.
Eso sí, seis años de destrucción y saqueo a las arcas públicas.
Acabó con todo el dinero del erario y los ahorros de los neoliberales. Ordena recortes multimillonarios a unos días de abandonar el poder para dejar algo a su sucesora y pueda terminar el año.