Exhibida de incapacidad para historieta
Mucho se ha publicado, informado y detallado sobre el financiamiento que dio el cartel de Sinaloa a López Obrador, durante sus 3 campañas para alcanzar la Presidencia de la República
Con la detención del “Mayo” Zambada y el “Chapo” Guzmán júnior en territorio estadounidense volvió a quedar exhibida la incapacidad en materia de seguridad pública en México.
Y cómo no, si la titular del área carece de toda capacidad para ello. Sin experiencia alguna; de “periodista” pasó a ser la responsable en materia de seguridad pública.
A la señora Rosa Icela Rodríguez, solo se le conoce como leal a López, nada que ver con inteligencia policial, por eso la Guardia Nacional, institución que constitucionalmente depende de ella, es operada por el general Secretario de la Defensa Nacional.
Así no funcionan las cosas. De ahí los casi 194 mil asesinatos en lo que va del sexenio, más de 50 mil desaparecidos y la multiplicación de los carteles mexicanos que controlan una tercera parte del territorio mexicano.
La lealtad a López Obrador, solo eso, le hizo ganar la Secretaría de Gobernación a Rosa Icela en el próximo sexenio.
Las especulaciones sobre el cómo y en dónde se realizó la aprehensión de los capos mexicanos, son para historieta cómica.
AMLO y Rosa Icela hicieron el ridículo en la mañanera del viernes. No sabían nada de la detención de esos 2 mexicanos.
Intentaron detallar lo que les informó el gobierno estadounidense sobre la detención en el curso de la mañanera y solo complicaron las cosas. Desinformaron.
La esencia del tema, que fue la detención de los 2 peligrosos delincuentes, pasó a un segundo plano; se privilegió el cómo, quién y en dónde se llevó a cabo la detención ¿En suelo mexicano o estadounidense? No saben a la fecha.
El periodismo, analistas y columnistas, también privilegiaron en sus notas los antecedentes de los detenidos. Sobre todo, del “Mayo” Zambada, toda su vida delinquiendo -50 años aproximadamente- y nunca pudo ser detenido o no quisieron detenerlo.
Mucho se ha publicado, informado y detallado sobre el financiamiento que dio el cartel de Sinaloa a López Obrador, durante sus 3 campañas para alcanzar la Presidencia de la República.
Se afirma que fueron maletas llenas de dólares; millones. Testigos lo confirman. AMLO, por supuesto, siempre lo ha negado.
Pero, las evidencias lo traicionan cuando visitaba a la mamá del “Chapo” Guzmán, en plena sierra de Sinaloa, acudía a Badiraguato, pequeño pueblo “de la familia Guzmán”. AMLO, en una de sus visitas acudió hasta la camioneta de la señora -ya fallecida- a saludar de mano, mientras que el mismo López no fue capaz de recibir a una madre buscadora; el abogado del “Chapo” lo abrazó y el presidente sin seguridad, esa la brindó el crimen organizado. Nada lógico, nada normal la conducta de un presidente, mucho menos en tratándose de la mamá y abuela de uno de los carteles más “famosos y peligrosos”. Intimidad o convivencia abierta con los delincuentes.
Parece ser que al presidente y miembros de su equipo, les preocupa más lo que puedan decir los “capos” a las autoridades norteamericanas, que la detención de aquellos; ese evento pasó a un segundo plano; sobre todo ahora que está a un par de meses de concluir su mandato ¿Se abrirá la cloaca?
Están perdidos en tiempo y espacio. La DEA ha documentado mucho sobre las acciones delictivas del gobierno de Morena, mientras que AMLO, como es su costumbre, descalifica las investigaciones.
Queda claro que el gobierno de López Obrador no quiso detener a las cabezas de los carteles, así lo afirmó. Dijo que iba a combatir las causas de la delincuencia ¿Cómo? Regalando dinero a los jóvenes para sacarlos del medio. Resultó lo contrario, terminó dando dinero a muchos de los cuales continúan delinquiendo y cobran en Bienestar. Creció el control de la delincuencia; nadie se acuerda de ello.
Regresando al tema. Luego, sin ninguna prueba que lo demuestre, surgió la hipótesis de una traición. Que el hijo del “Chapo”, entregó al “Mayo” Zambada y de paso él también ¿De dónde tanta imaginación? Que los norteamericanos dejaron en libertad a Ovidio Guzmán, como contraprestación a su hermano Joaquín; se corrió la información de que estaba en libertad, para luego corregir, que la situación jurídica de Ovidio, detenido en los EUA, había cambiado, así como de prisión también. Pero nada de libertad.
La periodista Anabel Hernández, de inmediato intervino y se subió a las redes para dar su “privilegiada” opinión, se apunta de entrevistas ultrasecretas de forma inmediata sobre el asunto. En redes sociales da “sus” detalles de las investigaciones periodísticas. Afirma que Joaquín Guzmán López, el “Chapito”, sí entregó al “Mayo” Zambada; es pues, según la periodista radicada en los EUA, producto de una traición ¿A cambio de qué?
Las especulaciones continúan. Que sí habrá “guerra” entre los miembros del cartel de Sinaloa. Que la traición traerá más violencia, etcétera.
La periodista Peniley Ramírez, publica los gazapos informativos del gobierno de AMLO sobre los sucesos. En la mañanera dieron a conocer nombre y datos de la avioneta en la que se trasladó a los 2 detenidos. Lo cual resultó otra de tantas mentiras, escribe la periodista. Ni fue el piloto, al cual metieron en un serio embrollo por involucrarlo en hechos en los que no participó; y tampoco fue la avioneta cuya matrícula fue clonada en la que se trasladó a los hoy detenidos. La ruta de vuelo lo demostrará.
Conclusión. En México debieran estar felices las autoridades federales por la detención de 2 grandes delincuentes. Pero no. Están preocupadas y no saben qué sucederá. Hermetismo en las autoridades estadounidenses; allá no hay mañaneras para desinformar; apenas dieron a conocer la detención, sin detalles; entre tanto, en nuestro país se tejen enormes especulaciones dignas de una historieta.
¿Preocupado Andrés López Obrador por la información que puedan dan los detenidos sobre el financiamiento de dinero sucio a sus campañas?
Los titulares de 3 Secretarías de Estado, responsables de la seguridad pública en todo en territorio nacional, Marina, Defensa Nacional y Seguridad Pública nunca se enteraron del operativo. Seguramente los norteamericanos no quisieron comprometer ni la investigación ni la detención de los hoy detenidos, saben bien de la inseguridad que en México existe al respecto.