Estafas digitales afectan en su mayoría a la generación Z: Akamai
Las cifras reflejan una tendencia global, de acuerdo con una encuesta en Estados Unidos realizada por Deloitte en 2023, los miembros de la Generación Z experimentaron estafas tres veces más a menudo que los baby boomers
La empresa dedicada al almacenamiento en la nube y a la protección de información online, Akamai, realizó una encuesta en México sobre comercio electrónico y las prácticas en línea de los consumidores mexicanos, misma que revela que la Generación Z es la más propensa a ser víctima de estafas digitales.
Entre los jóvenes, las estafas digitales son más comunes: el 43.07% de los encuestados entre 18 y 25 años y el 44.23% entre los 26 a 31 años afirman haber sido víctimas, un 17.03% mayor que entre los baby boomers (mayores de 60 años), generación que reveló que sólo el 26.04% lo ha experimentado.
La Generación Z, definida como aquellos nacidos entre 1996 y 2012, abarca a personas entre 11 a 28 años. Las cifras reflejan una tendencia global, de acuerdo con una encuesta en Estados Unidos realizada por Deloitte en 2023, los miembros de la Generación Z experimentaron estafas tres veces más a menudo que los baby boomers.
“Esto puede sonar contradictorio para muchos, incluidos los propios jóvenes” señala Helder Ferrão, Gerente de Estrategia de Industria en América Latina de Akamai. “La Generación Z son los llamados ‘nativos digitales’, personas que nunca han conocido un mundo sin internet. Sin embargo, su experiencia es con smartphones y tabletas, no con computadoras, lo que lleva a algunos jóvenes a confiar ciegamente en esos dispositivos”.
El estudio encontró que el 69% de la Generación Z prefiere usar su smartphone para realizar compras en línea, considerándolo el dispositivo más seguro, en comparación con el 60% de otras generaciones.
Al momento de realizar compras, la Generación Z confía en que la banca móvil y nuevas empresas de tecnología protegerán su información, con métodos de pago favoritos a través de terceros (PayPal, MercadoPago, etc.) y tarjetas de débito y crédito. Esta inclinación por la innovación expone a los jóvenes a estafas.
“De forma contraria, las personas mayores de 60 años confían menos en los teléfonos móviles, tienden a no usar aplicaciones bancarias simplemente porque no confían en la tecnología.”
“Existen estafadores que se especializan en jóvenes, basadas en apps de citas, de inversión, y aplicaciones para buscar empleo. Los estafadores circulan anuncios en las redes favoritas de los jóvenes, como Instagram y TikTok; en algún momento, estas aplicaciones y anuncios son eliminados porque violan las políticas de las tiendas de aplicaciones, pero para entonces el daño ya está hecho” señala Helder.
Hábitos del consumidor:
La estafa más común en todos los grupos de edad fue la compra de productos sin recibirlos, afectando a uno de cada cuatro mexicanos; curiosamente, este tipo de estafa es la que tanto la Generación Z y los Baby Boomers sufren en mayor medida.
La segunda estafa más común es haber brindado información por teléfono y ser víctima de fraudes, donde los más afectados fueron los encuestados entre 32 a 39 años.
Por último, la tercera estafa más común es hacer click en un enlace que llega vía e-mail o mensaje de texto que facilita el robo de datos personales, con un promedio de 7.16% entre todas las generaciones.
Razones de la vulnerabilidad de la generación Z
Existen varios factores que contribuyen a la mayor vulnerabilidad de la Generación Z a las estafas digitales:
Confianza excesiva en el entorno digital
La Generación Z ha crecido rodeada de tecnología y, por lo tanto, tienden a confiar más en las plataformas en línea. Esta confianza puede llevarlos a no tomar las precauciones necesarias al realizar compras.
Búsqueda de ofertas atractivas
Los jóvenes suelen buscar las mejores ofertas y precios bajos. Los estafadores lo saben y crean sitios web falsos con precios irresistibles para atraerlos. Helder señala que “el 22% de los encuestados de 18 a 25 años, mencionan que una de sus preocupaciones al momento de hacer compras en línea, es que los mejores productos y ofertas se agoten, lo que puede llevarlos a no verificar que la compra sea segura”.
Falta de educación en ciberseguridad
Por la confianza que tienen en los medios digitales, se genera una falta de enseñanza sobre ciberseguridad, a que cuestionen o verifiquen la autenticidad de las plataformas.
Desde Akamai se recomienda tomar las siguientes medidas para prevenir estafas digitales: investigar a fondo al vendedor antes de realizar una compra, verificando reseñas y la reputación de la tienda. Comprobar que la URL del sitio web sea segura, comenzando con “https” y sin errores ortográficos. Utilizar métodos de pago seguros, como tarjetas de crédito y servicios de pago en línea que ofrezcan protección contra fraude. Además, es importante no compartir información personal innecesaria y activar alertas de fraude en los servicios bancarios.
“La Generación Z, con su adaptabilidad y destreza digital, tiene el potencial de ser la generación más segura en línea, cuando se complementa con una educación robusta en ciberseguridad. Al instruir a los jóvenes con los conocimientos y habilidades necesarias para identificar y evitar riesgos en línea, les permitimos navegar el entorno digital de manera segura” concluye Helder.