Los bandos en el PRI
El Partido Revolucionario Institucional PRI vive – y así se notó en su XXIV Asamblea Nacional – la etapa más complicada de su reciente y […]
El Partido Revolucionario Institucional PRI vive – y así se notó en su XXIV Asamblea Nacional – la etapa más complicada de su reciente y difícil existencia, acentuada también por los resultados del proceso electoral.
Durante la semana anterior y teniendo a la vista su Asamblea, se marcaron y decidieron los bandos – para no llamarles tribus – que militan en ese partido.
Y el desenlace se dió este domingo cuando, por mayoría – que se votó a mano alzada- la continuidad de Alejandro Moreno Alito al frente de la dirigencia nacional por otros ocho años. Vaya pues.
Con esto, el PRI hegemónico como lo conocimos, acelera su desaparición.
Asistieron 3 mil 200 delegados que dieron su voto.
Pero el inicio de esta Asamblea, realizada en el Pepsi Center, se tornó complicado cuando una veintena de militantes dieron “portazo” queriendo entrar a la fuerza, rompiendo una de las puertas de cristal del acceso ublicado sobre la calle de Montecito.
Se medio calmaron cuando les informaron que el aforo ya estaba al máximo; aún asi, el grito de “no reelección” no lo podían contener. Y es que tampoco se permitió el acceso a los medios de comunicación.
El discurso de Alito nos llegó por la vía oficial; boletinado pues.
“Vamos a fortalecer la unidad y a enfrentar los desafíos actuales con determinación(…) vamos a trabajar juntos para preservar el régimen democrático debido a la amenaza que enfrenta el país con la Cuarta Transformación”.
Antes, ya había sido votado a favor varios cambios en sus estatutos, particularmente los que aludían al articulo 19, para allanarle el camino a su reelección.
El discurso de Alito no tuvo desperdicio alguno.
“Afuera – dijo – existen perfiles que han intentado darle un golpe al Revolucionario Institucional, pese a que presuntamente se han beneficiado del partido y no se presentaron a apoyar el partido durante las campañas”.
Sin decir nombres, la alusión era muy claramente para J. Enarnación Alfaro, para el senador Manlio Fabio Beltrones y para la priista Beatriz Paredes Rangel, que durante la semana que terminó externaron su público desacuerdo por la reelección de Alito. Y, entre
otros muchos, no asistieron a la Asamblea.
Por eso los gritos y empujones cuando estaba por comenzar la Asamblea.
“No se equivoquen, aquí está el PRI trabajando, aquí estamos unidos (¿?)aquí vamos por la defensa de la democracia, por la defensa de las instituciones”.
Y es que en las pasada elecciones del 2 de junio, este partido pasó a ocupar la tercera fuerza política del país, con el número más bajo de curules, en ambas cámaras, que hay tenido en toda su historia.
Y sin decir nombres, apuntó a lo más alto del sistema político mexicano.
“Este gobierno que esta por culminar quiere un PRI sumiso, quiere un PRI de rodillas, quiere un PRI que no defienda a las y los ciudadanos; por eso quieren tener un PRI a modo, pero van a tener un PRI firme, de pie, que defienda a las y los mexicanos”.
Pero a su aparente triunfo, la prensa nacional no lo trató bien. “Se impone “Alito”; planta reelección” encabezó Reforma. Pavimentan el camino a Alito para perpetuarse” cabeceó El Universal; Sin límites, Alito se eterniza en el PRI” señaló Excelsior.
Los priistas no tardarán en saber si su decisión benefició o no a este partido, cuando de nuevo vayan a la urna en el proceso electoral del 2027.
Andrés González
Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.