¿Privatizar o no privatizar el agua?
Países como Inglaterra y Chile han optado por privatizar el agua y son ejemplos opuestos de lo que esta medida puede significar
México y el mundo entero comienza vivir los efectos del cambio climático y del mal manejo de los recursos, actualmente se experimenta una de las peores sequías de la historia y empiezan a surgir ideas para contrarrestar la falta de agua.
Países como Inglaterra y Chile han preferido dejar la responsabilidad del servicio de agua en manos de particulares, aprobando leyes para la privatización de este recurso.
A finales de la década de 1980, Inglaterra se convirtió el primer país del mundo en privatizar su industria del agua, cambiando radicalmente el enfoque de la gestión del agua. Para este país fue una medida afortunada en el sentido de que la calidad del agua y del servicio de distribución mejoró considerablemente.
Mientras que para Chile ha implicado un duro golpe a la economía de los habitantes, pues su servicio de agua se encuentra entre los más elevados.
Bajo la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) se privatizó el agua a través de la entrega estatal de concesiones a perpetuidad. La cual e beneficio directamente a las empresas e inversores privados, principalmente a compañías mineras y a la agroindustria. Situación que se mantuvo, e incluso se profundizó, después de la transición democrática, cuando también se privatizó el saneamiento.
La privatización del agua tiene impulsores y detractores, pues hay quienes señalan que son las industrias quienes tienen el capital de hacer un manejo efectivo de este cada vez más escaso recurso. Mientras que otros opinan que este sistema acrecentará las desigualdades y privará a los grupos más vulnerables sin su derecho al agua.
Miriam Vega Sánchez
Editora de productos especiales
Periodista, egresada de la Universidad Autónoma de Querétaro. La escritura es la herramienta que yo he elegido para contribuir a la construcción de una sociedad más crítica y sensible ante las problemáticas enfrentamos como humanidad. He desempeñado esta profesión desde el 2018 y estoy ávida de incorporar nuevas formas y narrativas a mi trabajo periodístico.