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Campañas políticas de mentiras paralelas

Por Héctor Parra - 24/03/2024

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

AMLO incumplió sus promesas más importantes y las sustituyó por mentiras. Y la “corcholata” promete continuidad, lo cual significa que prevalecerán las mentiras, los engaños, la corrupción y las traiciones

 Campañas políticas de mentiras paralelas

Las mismas mentiras que utilizó AMLO para llegar a la presidencia de la República, son replicadas por su candidata la “corcholata”. Incluso, muchos de los ademanes son emulados por la aspirante a la presidencia.

Los tontos útiles volverán a ser los mismos de la elección de 2018, no así aquellos que se desilusionaron de tanta promesa incumplida. Además de la política pública de destrucción de la corriente de la transformación, pretenden ir por más. Miente, engañan y roban a manos llenas.

AMLO hace campaña para que los votantes realicen la misma hazaña del 2018, cunado obtuvo mayoría en ambas Cámaras legislativas, aunque con el respaldo de los acompañantes del poder en turno: Verde Ecologista y PT.

López Obrador, el verdadero candidato de Morena, pide votos en cascada y la “corcholata” hace lo mismo. El artífice de los engaños ¿Con qué objeto? Para destruir la Constitución y crear una distinta, parecida a las impuestas en Venezuela y Cuba. Quieren la hegemonía del partido de Estado, pérdida de libertades y merma de las instituciones democráticas, apoderarse de los organismos electorales, del Banco de México y otros más, extinguirlos. Subordinar al Poder Judicial al Poder Ejecutivo ¡Y perdemos todo!

AMLO incumplió sus promesas más importantes y las sustituyó por mentiras. Y la “corcholata” promete continuidad, lo cual significa que prevalecerán las mentiras, los engaños, la corrupción y las traiciones. Emular la política de la izquierda, llegar al Poder para enquistarse por medio de la “transformación” y derrumbar el Estado de derecho. De ahí las frases lapidarias del presidente: “al diablo con sus instituciones”; “no me salgan con que la ley es la ley”. Y así se ha permitido violentar cualquier norma legal que le impide abusar del poder.

Nunca nadie como el actual presidente, irrumpiendo en la violación al Estado de derecho, deteriorándola ante el azoro de millones de mexicanas y mexicanos, sin consecuencias legales; trastocando las normas que le permiten los abusos de poder.

AMLO quiere que las autoridades judiciales sean electas por “el pueblo”, también su candidata; que se reforme totalmente la Constitución, propuesta de ambos; que bajarán los índices delictivos, lo mismo; que mejorarán el sistema de salud, otro tanto. No hay ninguna diferencia que los distinga a uno del otro. No cabe la menor duda en quién menda, coordina y dirige la campaña de la “corcholata”: López. Ambos sinvergüenzas.

¿Qué sabe la corcholata de seguridad pública? ¿Cuál experiencia? La señora no sabe nada de ello, siempre maquilló las cifras delictivas y lo hace actualmente el lacayo de Martí Batres. Quien sabe mucho de esa materia no es la “sobra” de AMLO, es Omar García Harfuch, quien aprendió en el sexenio de Felipe Calderón, desde entonces ha sido policía. Misma promesa incumplida por el orquestador de la campaña. López insiste en que ha bajado el índice delictivo, sobre todo en la comisión de homicidios.

Al 20 de marzo pasado, se contabilizaban 182 mil, 210 homicidios cometidos en lo que va del sexenio de AMLO; durante el sexenio de Peña, se cometieron una barbaridad de homicidios, 156 mil, 066, sin embargo, AMLO lo rebasó; con Calderón, el de la supuesta “guerra”, 120 mil, 463 homicidios y con el inútil de Vicente Fox, 60 mil, 280. Las cifras no mienten, pero, López Obrador y la guerrillera que ocupa la Secretaría de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, insisten en que han bajado los índices delictivos ¿Dónde? Así es el cinismo que les caracteriza. Y la “corcholata” promete continuidad.

La candidata de AMLO no es disciplinada, es obedientemente obcecada en emular las mismas promesas incumplidas de su mentor.

Doble campaña político-electoral, una desde la presidencia de la República, la otra simplemente repitiendo cual eco político: la “corcholata”. Las mismas promesas de la campaña de 2018.

El mismo modus operandi. AMLO cometió una serie de irregularidades (delitos) antes de ser candidato, como haber formado un fideicomiso para ayuda de los damnificados del temblor de 2017, se quedó con más de 200 millones de pesos; y mucho más, como los sobres amarillos o las extorsiones del señor de las ligas. La “corcholata” utilizó las estructuras gubernamentales y dinero público para ganar la candidatura interna a sus “compañeros”, Marcelo Ebrard lo denunció, Morena aceptó el fraude electoral cometido entre ellos.

Aunque el “agachón de Marcelo” y demás recuas que le acompañaron tuvieron que aguantar la burla y aceptar el resultado antes de ser aplastados como enemigos de AMLO. Todos recibieron premio de consolación, —candidaturas y fuero constitucional— y aceptaron disciplinadamente el resultado. Igual de fraudulentos y corruptos maestro y alumna.

No hay ninguna sorpresa en las propuestas de la “corcholata”, son las mismas de AMLO en tiempos de campaña y otras más basadas en las iniciativas de ley presentadas por el presidente. El traído y llevado “plan c”. Ambos repiten que van por ese plan: literalmente la destrucción de México.

No hay medicinas, no hay servicios médicos gratuitos, no hay suficientes hospitales públicos ni médicos; no bajó la gasolina, ni el gas mucho menos la energía eléctrica; subió el índice delictivo; no hay independencia energética, etcétera. Todo ha sido una maquiavélica mentira reiterada una y mil veces en las liturgias de las mañaneras ¿Votarás por otros 6 años más de mentiras comprobadas que te llevan directo al agravamiento del desastre? ¿Quieres un régimen autoritario, déspota que no respeta los derechos humanos? ¿Apuestas voluntariamente por una dictadura?

No en balde el mismo candidato de la presidencia insiste en el fraude electoral, cuando que, este, el fraude, solo puede cometerse desde la misma Presidencia de la República. AMLO es quien realmente prepara el fraude, solo falta que más de 60 millones de mexicanas y mexicanos se lo permitan. Problema infranqueable para López Obrador.

Héctor Parra


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