Manipula la agenda pública electoral AMLO
AMLO prefirió entregar un paquete de reformas a la Constitución que acudir a celebrar los 107 años de la constitución de 1917
Después de haber menospreciado el acto de conmemoración del 107 aniversario de la Constitución y no haber asistido al acto republicano en el Teatro de la República, lugar en el que se aprobó y firmó la primera constitución con sentido social, emanada de un proceso revolucionario, AMLO se refugió en la comodidad de un salón cerrado en la Ciudad de México, para dar a conocer la agenda mediática que pretende echar andar durante los procesos de campaña.
Mientras que el ministro Alberto Pérez Dayán, en representación del Poder Judicial de la Federación, brindó un excelso discurso en defensa de la Constitución en el Teatro de la República, López proponía la destrucción de la misma por medio de diversas iniciativas de ley que pretenden la minusvalía de la misma.
Los grandes medios de comunicación dieron mayor importancia al discurso dilapidatorio del presidente y minimizaron el discurso que en defensa de la constitución nos brindó el ministro. Así se logra imponer la agenda mediática ¿Torpeza, miedo, comprados por contratos, ignorancia, manipulación? No se sabe, lo cierto que esos medios de comunicación dan preferencia a los vituperios de López, menospreciando la defensa de las instituciones ¿Estarán de acuerdo con el presidente?
20 iniciativas que sin ton ni son fueron dadas a conocer por el mismo que impulsa las reformas. Esa misma tarde la Secretaria de Gobernación, presentó a la Cámara de Diputados el paquete que entretendrá a los legisladores.
AMLO sabe que sus candidatos tendrán como parte de sus agendas políticas, los temas de las iniciativas, aunque no sen probadas. Muchas de ellas eminentemente de corte populista que servirán a la estructura del programa de acción de los impulsores de la destrucción de México.
Otro efecto que conlleva la presentación de las propuestas a 8 meses de concluir el gobierno de la deformación. Algunas de ellas ya fueron rechazadas con anterioridad por los grupos parlamentarios de oposición, otras más, declaradas inconstitucionales por la SCJN. Entre las inconstitucionales está la insistencia del presidente para que la Guardia Nacional deje de ser, en la norma, de corte o naturaleza civil y quede en manos del fracaso de la Secretaría de la Defensa Nacional.
AMLO abusa de las fuerzas armadas que aun conservan prestigio entre la población, para que, el populacho apoyo su propuesta. Desde el inicio de esta administración, la Secretaría de la Defensa Nacional, se hizo cargo de la seguridad pública y ha sido un rotundo fracaso; la violencia se disparó y los casi 120 mil elementos a su mando no dieron resultado para contener la violencia. El cuerpo operativo fue invadido por soldados y marinos, por eso el tremendo fracaso. El presidente, sin embargo, vuelve a lanzar la misma propuesta.
Semejante aberración con la iniciativa energética fue otro fracaso probado. La CFE no dio resultado, pero el espíritu estatista del presidente insiste en volver al pasado. Los cortes de energía eléctrica se han acentuado en toda la República. Manuel Bartlet ha inventado toda clase de pretextos para justificar su incapacidad. Incluso ha culpado a los incendios de pastizales de los cortes de energía. AMLO, sin embargo, insiste en regresar a los tiempos de Adolfo López Mateos, allá por los años 60as, cuando la población apenas llegaba a los 30 millones de habitantes, según el censo del Inegi. Vamos, en ese entonces no existían los estados de Quintana Roo y Baja California Sur. A esos tiempos quiere volver el insulso presidente. Castigó a la industria de energías limpias y hostigó a empresarios para que vendieran sus plantas generadoras. Ni así resolvió el problema.
El presidente también lanzó, entre sus 20 iniciativas, una que borda temas electorales cuando la misma Constitución prohíbe la creación de leyes de esta naturaleza en tiempos de procesos electorales. Así de groseras sus iniciativas. Lo que no hizo durante su mandato, pretende que se aplique para el siguiente gobierno ¿Castigar a partidos cuando el suyo goza de prerrogativas de cerca de 2 mil millones de pesos al año? Propuesta que no es congruente en tiempos electorales. lo único que busca, es el respaldo del electorado, sabe que no será aprobada, pero agrada al “populacho”. Bajar el número de diputados y reducirle los ingresos económicos a los partidos, claro que agrada a cualquiera; pero nadie sabe que Mario Delgado, dirigente de su partido, ha hecho lo que le ha venido en gana con los miles de millones de pesos que ha administrado a discreción. Va por votos, no por reformas.
¿Destruir al Poder Judicial Federal? Con ese cuento tiene meses en campaña el presidente. Tampoco prosperará. Sin embargo, el partido de AMLO, su candidata y el mismo presidente, vienen haciendo campaña política con el tema desde hace meses.
El verdadero fondo, es doblegar a los ministros, dado que ellos han declarado inconstitucionales muchos de los abusos del presidente López, ese el meollo del asunto.
¡Militancia y judicatura no son afines!
¡Por encima de la Constitución no hay poder alguno!
Frases sabias del ministro Alberto Pérez Dayán. Esos principios son los que pretenden destruir AMLO y sus legisladores.
Medios de comunicación y periodistas deben decidir con quién están. Con el aspirante a tirano o con las instituciones democráticas. Por lo pronto, aquellos felices con la mediatización político-electoral de iniciativas que no prosperarán, manipulando la agenda pública.
Héctor Parra Rodríguez