¿Qué pasa en CANACO?
“A todo puerquito le llega su San Martín”
Dicen los que saben que Roberto Ruiz Hernández, dirigente estatal de la Cámara Nacional de Comercio en Querétaro CANACO, ha tenido que nadar contra la corriente en su primer año como dirigente de ese organismo empresarial.
Quienes conocen el entripado, afirman que cuando Roberto llegó al puesto, encontró un gran desorden administrativo, así como una ineficiencia manifiesta por el encargado de coordinar los trabajos en CANACO, Martín Romo Villegas.
De inmediato se mandaron a hacer sendas auditorías administrativas y operacionales para saber dónde estaba parado Ruiz Hernández y se encontraron lo que ya se veía venir.
Burocracia, rezago en el pago de proveedores, amiguismo en la contratación de servicios y una zona de confort envidiable en el director Martín Romo fueron los resultados arrojados por las auditorias operacionales.
Pero no conforme con eso, Romo en lugar de preocuparse por los malos resultados de su gestión, empezó a activar una grilla entre los consejeros de CANACO, a efecto de destituir al presidente Roberto Ruiz Hernández, por su supuesta falta de liderazgo en “La Cámara Grande”.
Quienes conocen del caso dicen que el ímpetu de Martín Romo llegó hasta el consejero Andrés Puente, que ni tardo ni perezoso se apuntó a lanzarse como candidato a presidir dicho organismo empresarial.
Tal vez el director de CANACO evocó sus viejas glorias cuando fue director de Desarrollo Económico en el municipio de Querétaro, donde fuentes bien informadas aseguran que su principal misión era “hacer grilla” y que el trabajo y los objetivos planteados podían esperar.
Quizá el clima burocrático que Romo transpiraba como servidor público municipal salpicó las oficinas de la Cámara. Posiblemente las expectativas de Roberto Ruiz no fueron cumplidas por el también ex presidente de CANACO Martín Romo. Seguramente la falta de liderazgo no es de Roberto, sino de Romo quien en días pasados fue lanzado de CANACO por la puerta de atrás, como salió también del Municipio de Querétaro en tiempos de Pancho Domínguez.
Lo cierto es que don Martín probablemente aspiraba a derrocar a Roberto Ruiz del puesto de presidente con tal de seguir estando en su envidiable zona de confort. Pero no contaba con que el que saldría depuesto de la Cámara sería El. “A todo puerquito le llega su San Martín”.