La salud sexual y reproductiva necesaria para la dignificación de las personas

Hay que empoderarse de los procesos de salud reproductiva para “abrazarlos y vivirlos sin vergüenza”, por lo que la educación en materia de salud sexual y reproductiva es indispensable para la dignificación de las personas  y el desarrollo pleno de la personalidad, consideraron Adriana González, María José Villegas y Paulina González, integrantes de MenstruAcción.

https://instagram.com/menstruaccionqro?igshid=NzZhOTFlYzFmZQ==

Para las activistas, que impulsa una iniciativa de creación de toallas femeninas de tela y ecológicas, con la educación sexual es más fácil que las personas menstruantes reconozcan los precisos de sus cuerpos y puedan así identificar problemas de salud y la necesidad de accesos a sus derechos reproductivos.

“Hablar sobre los derechos sexuales y reproductivos es hablar también de la dignidad de las personas y de su desarrollo pleno de la personalidad. De esta forma, al conocerte y saber tus procesos, puedes ser tu versión más plena. Es necesario saberlo también por la prevención y seguridad humana para reconocer problemas de salud y cuando no tienes acceso a los derechos reproductivos”, explicó Adriana.

MenstruAcción, iniciativa también de emprendimiento que será galardonada con el premio Eugenio Garza Sada por ser el mejor proyecto de Innovación Social Estudiantil, inició precisamente como un trabajo colectivo de promoción de la salud sexual y reproductiva, la donación de toallas femeninas y que ahora ha evolucionado ya produce estas toallas ecológicas de la mano del Taller de Bordado Otomí de Amealco, Querétaro, también casa de la tradicional muñeca Lelé.

El emprendimiento, como explicó María José, implica la confección de estas toallas con la intención, por un lado, de que sea de costo accesible, pero, por otro lado, que sea también un producto competitivo y cuyo costo sea justo y redituable con respecto al valor del trabajo de las personas que las producen.

“Nuestras toallas son cambio y lavado de cada 4 horas y empata con el desechable. Si se lavan, ya no estás desechando. En vez de utilizar cuatro toallas al día, usas dos o tres de tela. Tenemos mucha contaminación de plástico y de los productos de las toallas sanitarias y esta es una alternativa”, explicó al respecto Paulina.

Por ahora, el enfoque se centra en las comunidades indígenas de Querétaro, realizando talleres abiertos al público de confección de estas toallas y de la mano con cursos de salud reproductiva. Asimismo, las jóvenes pugnan por impulsar leyes de salud reproductiva, buscando inclusive el que se legisle en el estado la gratuidad de los productos para la menstruación.