Episcopado Mexicano se declara en contra de la Reforma Constitucional en materia Electoral

De manera sorpresiva y con el objetivo de reconocer la importante labor que realizan en la vida democrática de nuestro país, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), los Obispos Católicos de México, representados en la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), expresaron su reconocimiento a estas dos instituciones.

Aseguran que se trata de una Institución ciudadana que ha madurado gracias a su autonomía de los poderes políticos, lo que ha permitido durante los últimos 25 años la realización de procesos electorales (generales o locales) justos, equitativos, abiertos, transparentes y confiables, de forma legal y pacífica, para la renovación de los cargos de elección popular.

Los obispos aseguran que el INE y el TEPJF son el resultado de la lucha y compromiso de miles de mexicanos de la sociedad civil, y de todos los signos partidistas, quienes lograron abrir caminos para la democracia real en México.

Resaltaron la gran importancia de estas instancias, ya que aseguran que con la fundación de estas, se ha logrado la transición a la democracia con alternancia en las tareas de gobierno a nivel local y federal, dando paso a gobiernos de distintas opciones políticas.

A través de un comunicado destacan los importantes logros que ha tenido el INE, tales como:
– Forjar la cultura de la identificación oficial
– Motivar la participación
– Fiscalizar las contiendas electorales
– Impulsar condiciones de equidad en las contiendas
– Solucionar las inconformidades y controversias

Aseguran que el INE goza de un merecido reconocimiento internacional, siendo un ejemplo a seguir en muchos otros países.

Expresaron su preocupación por el impulso que se da a una Reforma Constitucional en materia Electoral, por iniciativa del Ejecutivo Federal, acción que consideran regresiva y que constituye un agravio a la vida democrática del país.

Aseguran que esta reforma está destinada a afectar la representación y el equilibrio de las minorías y mayorías, llevando el control de los comicios hacia el ámbito del gobierno federal centralista, afectando su gestión presupuestal, eliminando su autonomía ciudadana y su imparcialidad partidista.

Mencionaron que quienes impulsan esta reforma, ponen en entredicho su calidad moral, ya que estas reformas eliminan y comprometen la fortaleza de las Instituciones que son el soporte del Estado Mexicano.

A voz de la iglesia católica pidieron detener el intento de minar a estas dos Instituciones, a través de reformar la Ley Constitucional, y exhortaron al Poder Ejecutivo y Legislativo a que asuma su responsabilidad con la historia y con las futuras generaciones, haciendo a un lado intereses ideológicos particulares e inapropiados para el bien común.

Para finalizar, apelaron a la prudencia legislativa y al compromiso del gobierno para defender las instituciones electorales, y pidieron no poner en riesgo la estabilidad y gobernabilidad democrática del país.