“Querétaro, llamado a ser lo mejor de México”: Mauricio Kuri

Querétaro – el estado, la ciudad toda – abría el mes con un fuerte aroma de lluvia. Cuando salía el sol, olía todavía a mojado; lluvia […]

Foto: Andrés González
Querétaro – el estado, la ciudad toda – abría el mes con un fuerte aroma de lluvia. Cuando salía el sol, olía todavía a mojado; lluvia de madrugada, de recia tormenta de la tarde y noche anterior. Fue de tal manera torrencial, tan fuerte, que nos hizo sobresaltar.
Y es en la ciudad – en el Teatro de la República – la Solemne Sesión del congreso para el relevo en el Poder Ejecutivo.
El venturoso y prometedor nuevo tiempo de Mauricio Kuri González.
El centro de Querétaro lucía sus rosas canteras lavaditas, por la intensa lluvia, por el esmero de tenerlo – ya es normal – siempre limpio.
Temprano – poco antes de las ocho – las personas se juntan en la confluencia de la calles de Ángela Peralta y Juárez, a las fueras del Teatro; los retenes en casi todo el primer cuadro de la ciudad, impidieron aglomeraciones mayores. Por lo de la pandemia, no por otra cosa.
Adentro, se respeta la sana distancia, una butaca ocupada, otra vacía, en toda la luneta. De los pisos superiores, a solo dos se tuvo acceso.
El lugar impone. Rigoroso todo el protocolo oficial…himno, honores a nuestro lábaro patrio.
Todos están de pie.
Cuando Mauricio Kuri rinde promesa de guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos – aquí se cuajó –, la de este Estado, el silencio es absoluto. Y sus palabras parecen rebotar, casi sin necesidad de micrófono, por las paredes del recinto.
La toma de Protesta, con el brazo derecho a media altura, la hizo desde el presídium. Ya cuando caminara hacia el atril central, instalado justo en el centro de entarimado principal, Mauricio llevaba en la mente las imágenes de la tormenta de anoche; los votos recibidos de la mayoría de los queretanos; la presencia de su familia; la de los diputados y diputadas de esta flamante LX Legislatura; la de los muy importantes invitados que ahí le acompañaron; la de los seis ex gobernadores de Querétaro – también ya Pancho Domínguez se une a ese irremediable grupo -; la de sus compañeros gobernadores de varios estados que ahí estuvieron y la misma e interesante presencia del secretario de relaciones exteriores, de Marcelo Ebrard Casaubón, representante personal del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y todo parecía juntarse en ese momento.
Por la ilustre asistencia, el nuevo gobernador mostró el imán que como político tiene; el ángel que le acompaña en todas sus campañas – no es complicado, para nada – pero también el liderazgo que ahí exhibió.
Su discurso, de solo 37 minutos fue, más que nada, motivador y de fuertes y claros compromisos, con un cargado ingrediente de reflexión social y praxis política.
“Querétaro está llamado a ser lo mejor de México” soltaba, sin tantito inmutarse. “Podemos hacerlo, vamos a hacerlo”.
Y la pieza oratoria se volvió un frontón: A compromiso expresado – y que fueron muchos – los asistentes – y todos de calidad política, de liderazgo – lo rubricaban con su correspondiente aplauso. El número de aplausos superó el medio centenar; el número de expresos compromisos, también.
“Acudo a esta responsabilidad con absoluto respeto, con dignidad, entendiéndola como la más honrosa que he tenido en mi vida…sabré honrar la confianza que los queretanos depositaron en mi persona…trabajaré con todos y para todos”, para confirmar los niveles de estadista que enseñó como senador.
Habló de seguir trabajando en el difícil tema de la seguridad social, “sin atropellos, pero también sin debilidades…en esta materia de la seguridad, mostraré firmeza…aquí en Querétaro no hay espacio para el delito”.
Sopas.
Ese compromiso será valedero en los próximos seis años, a no dudarlo. Al ciudadano no se nos borrará.
“…me conduciré con mano firme para quién viole la ley. Quién no lo piense así, puede mudarse de este estado. Y le sugiero que lo haga de inmediato”. Así…¿O más clarito? Fue esta, la de seguridad, una petición reiterada del ciudadano en su campaña.
Kuri es de los políticos que no se encierra en sus oficinas.
La mañana de ayer y de bote pronto, decide cambiar su agenda. Estaría en la Toma de Protesta de cinco alcaldes, en otros tantos municipios.
La tormenta de anoche y de hoy en la madrugada, lo hizo modificar su ruta. Estaría con los damnificados de los municipios de San Juan del Río y de Tequisquiapan.
Y todavía con las aguas corriendo o el lodo sin secarse, al nuevo gobernador no le espanta enlodarse los zapatos.
Y los compromisos de campaña, ahora los retoma en su discurso:
“Haremos un gobierno respetuoso, cercano y transparente” diría.
O con los muchos que hizo para darle su lugar a la mujer – y la muestra la da en su gabinete de trabajo – “seré el gobernador de las mujeres queretanas”.
El discurso no tuvo desperdicio alguno; para convertirse en una pieza que, despojada de falsa oratoria, si fue con toda claridad de compromisos y de trabajo.
Es el estilo Mauricio, el mismo que exigió a su equipo de trabajo.
Estos son algunos que ahí dio a conocer:
Se creará el Instituto Queretano del Empleo; se otorgarán becas a todos los estudiantes que ingresen a las universidades; se apoyará la investigación y el desarrollo; se creará una Clínica Especial post COVID; se realizará en forma inmediata, un amplio programa de obra pública, en el que se invertirán al menos, un mil 76 millones de pesos, en 130 obras sociales, “más de una obra pública por día, en los cien días próximos”.
Para San Juan del Río, se realizará la remodelación de los mercados Juárez y Reforma y de una nueva Estación de Bomberos; se creará la Agencia Estatal de Energía; habrá nuevos apoyos al campo para elevar la producción agropecuaria; se instaurará un seguro de desempleo para todos los que lo perdieron por esta pandemia; habrá apoyos especiales a las jefas de familia; a los estudiantes y a los adultos mayores, solo se les cobrarán dos pesos en el transporte público a partir de este cercano noviembre.
Pero también tuvo palabras expresas para el presidente Andrés Manuel López Obrador porque, medio volteando a ver a Marcelo Ebrard, le dijo: “Señor Secretario, dígale usted al Señor Presidente que cuenta con nosotros, que cuenta con Querétaro. Mantendremos una política de respeto y de colaboración”.
En la parte final de su discurso, llamó uno a uno de los invitados especiales por su nombre, a sus excompañeros senadores del PAN, a su amigo senador Miguel Ángel Osorio Chong, al presidente de su partido, a los exgobernadores ahí presentes.
“Este es el momento de Querétaro…volveremos a ser ejemplo y orgullo de México…vamos con todo”.
Y puestos todos de pie, hicieron crecer los aplausos para Mauricio Kuri González.
El tiempo, ahora, corre a la inversa.
Andrés González
Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.