Revela investigación que farmacéuticas mintieron para mantener ganancias durante la pandemia

Una investigación periodística reveló que las dos principales empresas proveedoras de oxígeno en México, Grupo Infra y Praxair, mintieron e intimidaron a hospitales para sostener sus millonarias ganancias durante el punto más crítico de la pandemia.

De acuerdo con el trabajo realizado por The Bureau of Investigative Journalism (TBIJ), organización periodística independiente con sede en Gran Bretaña, ambas empresas difundieron información falsa e intimidaron legalmente a hospitales con el único fin de mantener e incrementar sus ganancias durante la pandemia, a pesar de la gravedad de los numerosos pacientes de COVID-19.

La estrategia de los fabricantes de oxígeno evitó que los hospitales construyeran sus propias plantas, y así eludieron una posible afectación a su negocio.

El reportaje descubrió que por lo menos seis hospitales ubicados en cinco estados recibieron cartas de dichas empresas, donde aseguraban que el oxígeno fabricado en plantas propias podía matar a pacientes, lo cual resulta totalmente falso.

Por si no fuera suficiente, fueron amenazados con demandas legales si les dejaban de comprar el oxígeno, o reducían los pedidos, por tratarse de un insumo indispensable para atender a pacientes graves de COVID.

Benjamín Espinoza Zavala, administrador de un hospital en Guanajuato, dió testimonio de las maniobras de las empresas. El hospital había decidió que lo mejor era construir una planta generadora de oxígeno para garantizar el abastecimiento y reducir los costos, ya que su proveedor, Grupo Infra, seguía subiendo el precio y no suministraba todo el oxígeno que se necesitaba en medio de la crisis sanitaria.

En junio pasado, los abogados de dicha empresa se presentaron en el hospital y aseguraron que la construcción de la planta incumplía el contrato de exclusividad.

Alegaron que el contrato original, firmado en 2015, se renovaba automáticamente cada cinco años e incluía una multa de 1,3 millones de pesos en caso de que se suspendieran los pedidos, cosa que no había ocurrido, pues solo habían disminuido.

El alegato sorprendió a Espinoza Zavala, quien hasta ese momento no estaba enterado de la cláusula, por lo que se pronunció en contra. Ante lo que la empresa respondió con la amenaza de una multa más alta de 10 millones de pesos.

Por parte de las proveedoras de oxígeno, se mandaron a Espinoza Zavala y a otros hospitales mexicanos una carta que contenía una afirmaciones que tras ser consultadas con fuentes calificadas, la investigación, descubrió que estás solo tenían el propósito de sembrar miedo sobre los riesgos inexistentes vinculados a las plantas propias de oxígeno.

Se cuestionó la calidad del oxígeno producido, además de argumentarse que no era apto para su uso en hospitales y que ponía en peligro la vida humana o representaba un riesgo para la salud.

Los engaños surtieron efecto, provocando que algunos hospitales cancelaran sus planes de construir sus propias plantas de oxígeno.

Con lo que las empresas que controlan el 70 por ciento del mercado de oxígeno en México siguieron manteniendo a sus clientes, además de triplicar los precios en plena pandemia.

Quizá de haberse creado la suficientes plantas propias dentro de los hospitales, el desabasto de oxígeno a fines del año pasado y principios de 2021, ni habría llegado a los extremos de generarse un Mercado negro del producto, ni los camiones de reparto de oxígeno hubieran tenido que ser custodiados por la Guardia Nacional para evitar que se los robaran, concluye la investigación.

Con información de RT.