Doce días de Buen Fin, ¿realmente es algo bueno?

El Buen Fin es una iniciativa entre el gobierno federal y el sector privado que busca incentivar el consumo y reforzar la economía nacional, esto mediante la selección de una fecha para que todos los comercios afiliados activen ofertan que lleven al consumidor a comprar. Para algunas personas que critican esta iniciativa, es solo una copia mal lograda del Black Friday de Estados Unidos que solo consigue endeudar a los mexicanos.

Este año, marcado por la pandemia mundial y la subsecuente recesión económica, se anunció que el Buen Fin durará 12 días, en lugar de los tradicionales cuatro, porque, cuando hablamos de comprar, mágicamente el fin de semana triplica su duración. Sin embargo, quizás la economía no esté para tanto despilfarre, tomando en cuenta que en abril de este año se registraron alrededor de 12 mil despidos y de los cuales solo una pequeña parte ha sido recuperada con la reactivación económica.

Para los casi 58 mil afiliados al Buen Fin, este podría representar el momento de recuperar las ventas perdidas, sin embargo, es un evento conocido por no tener tan claro el beneficio para el comprador, ya que se han evidenciado muchas estrategias engañosas por parte de los comercios, entre los que destacan el aumento de precios previo al Buen Fin y las promociones a meses sin intereses con requisitos puntuales que hacen que las personas se confíen sin leer las letras pequeñas de las condicionales.

Otras estrategias detectadas son grandes promociones anunciadas, pero cuyos artículos en tiendas son prácticamente inexistentes, por lo que el comprador se conforma con otras opciones menos beneficiosas.

Para darle certeza y legalidad, Profeco ha establecido paralelamente el programa “¿Quién es Quien en los Precios?”, el cual brinda información detallada sobre las ofertas y los precios, además de establecer mecanismos de rápida denuncia en beneficio del comprador, es de ahí cuando un error en la publicación hace que los compradores puedan llevarse pantallas a una décima parte de su precio.

Sin embargo, la encarecida recomendación que realizan expertos para esta época es fijar un presupuesto, evaluar las necesidades y, ante todo, evitar el sobre endeudamiento. No todo lo que dice que es oferta es realmente conveniente, sobre todo si al final terminas comprando algo que no es útil o no se tenía la intención de adquirir.