Cubrebocas disminuye la probabilidad de propagar el virus a otros: Gatell

El uso del cubrebocas es un elemento auxiliar si lo utiliza una persona con COVID-19, ya que, con esto, tendrá menos probabilidad de propagar el virus a otros, sin embargo, no es un mecanismo “efectivo” para prevenir el contagio de quien lo usa, enfatizó el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.

En rueda de prensa vespertina, López-Gatell recalcó que si bien, en algunos países se recomendó su uso, no hay evidencia de que puede ser útil de forma generalizada, ya que para que sea efectivo, requiere de constancia, disciplina, y tenerlo todo el tiempo por parte de personas asintomáticas, quienes, además deberían de evitar tocarse el rostro y al desecharlo, deberá ser en un lugar seguro.

“En algunos lugares de mundo se recomendó el uso del cubrebocas. No existe evidencia científica, hasta este momento, hoy 25 de mayo, de que este mecanismo pudiera ser útil de manera generalizada”, dijo.

López Gatell indicó que al conocer que una proporción de la población no le daría un buen uso, y que al contrario, podría propiciar contagios, varias agencias de salud europeas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicaron que no existe una recomendación formal.

No obstante, enfatizó que la persona no es la protagonista de las intervenciones para prevenir contagios, sino los elementos estructurales como el trabajo, los espacios públicos y las escuelas. En este sentido, apuntó, que al retomarse la movilidad, al término de la jornada de Sana Distancia, el cubrebocas puede servir como un elemento auxiliar de la prevención en espacios cerrados como el transporte público.

“Si empezamos a desviar la atención pública, con elementos auxiliares de dudosa efectividad, entonces se empiezan a relajar las medidas fundamentales que nos han llevado a una reducción del 75 por ciento en la velocidad de los contagios”, agregó.