Vidas en el aire, ¿cómo es el día a día de un piloto?
Lejos de su familia, afincada en Guadalajara, Vicente le ha entregado a la aviación todos sus años de vida profesional. No obstante, asegura que tiene el mejor trabajo del mundo
Levantarse a las 4:00 de la mañana para despegar a las 6:30 y empezar una jornada laboral que puede durar hasta 12 horas con seis segmentos de viaje recorridos, así es un día normal en la vida de un piloto comercial a decir del capitán Vicente de León García, quien desde hace casi cuatro años trabaja para la aerolínea TAR con base en el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ).
«Es muy difícil» contó en entrevista sobre cómo se compaginan su profesión y su vida personal «en fechas importantes normalmente uno no está […] pero la aviación es lo que siempre soñé, lo estoy viviendo ahora y no me arrepiento de nada».
Lejos de su familia, afincada en Guadalajara, Vicente le ha entregado a la aviación todos sus años de vida profesional, pues previo a ser capitán en TAR trabajó en el área de tráfico, como maletero y, antes de incorporarse a la aviación comercial, fue piloto de un avión ejecutivo.
Al ser cuestionado sobre qué es lo que más disfruta de su trabajo, la respuesta es la más obvia: volar. «Esa conexión hombre-máquina es algo que solo si estás ahí puedes entender», precisó.
En esto coincide Octavio Castrejón, primer oficial cuya labor es ser el segundo al mando en cada vuelo y, con 22 años, es el piloto más joven de la aerolínea TAR, donde lleva trabajando alrededor de un año. Dedicarse a la aviación es descrito por ambos pilotos como una vocación que sintieron a muy temprana edad, una decisión profesional que día a día cumple las expectativas de esos niños que soñaban con volar aviones.
«Las vistas, yo digo que es lo más hermoso de este trabajo, y que no es rutinario, siempre ves algo diferente o te pasan cosas diferentes» aseguró Octavio, y añadió que, aunque hasta ahora no le ha encontrado el lado difícil a su profesión, cada vuelo exige estar siempre alerta para que todos los parámetros de seguridad se cumplan.
«Se ha dicho que (el avión) es el transporte más seguro que existe en la actualidad por los mínimos accidentes que han sucedido, por eso mismo tienes estrés, porque llevas mucha responsabilidad y es como con un cirujano, no puede haber error» puntualizó el joven piloto, «el sentir que tienes el poder de aterrizar un avión, es adrenalina en tu cuerpo y eso es muy apasionante en mi profesión».
AIQ: crecimiento que se percibe cotidianamente
A unos meses de haber celebrado 15 años de su inauguración, el AIQ se perfila como uno de los aeropuertos con mayor crecimiento de México en lo que respecta a vuelos comerciales y de carga.
«Querétaro ha tenido en general bastante crecimiento, antes había tres o cuatro operaciones al día y ahorita ves en una plataforma 10 aviones» apuntó Vicente sobre el acelerado incremento de actividades que el AIQ ha experimentado en años recientes y que, a su parecer, seguirá aumentando.
«En Querétaro siento el desarrollo y el crecimiento día a día, yo presiento que tiene bastante planes a futuro como un gran aeropuerto internacional, porque conecta a las ciudades más importantes de país para rutas de negocios, sobre todo» opinó por su parte Octavio.
Reunir a familias en fechas especiales, cerrar negocios nacionales o trasnacionales, o crear recuerdos inolvidables de vacaciones son algunas de las situaciones que no sucederían sin el trabajo de los pilotos aviadores. «En un aeropuerto puedes encontrar todas las emociones; y se siente padre colaborar con ese tipo de cosas», finalizó el capitán.