Tres mil hectáreas afectadas, saldo preliminar de incendio en la Sierra Gorda: Sedea
Carlos Dobler Menher, secretario de Desarrollo Agropecuario(Sedea), explicó que dicho número preliminar se sacó por imágenes satelitales
El Consejo Nacional del Ambiente (Conam) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor) serán las que determinen la afectación real del pasado incendio en la Sierra Gorda, sin embargo, de manera preliminar, hay alrededor de 3 mil hectáreas afectadas.
Así lo indicó Carlos Dobler Menher, secretario de Desarrollo Agropecuario de Querétaro (Sedea), quien explicó que dicho número preliminar se sacó por imágenes satelitales que registraron 816 hectáreas afectadas del primer incendio y dos mil 166 hectáreas del segundo.
“Por medio de imágenes satelitales se tiene un primer incendio son 816 hectáreas aproximadamente y en este segundo evento son poco más de dos mil 166 hectáreas, pero no está perfectamente definido, está con base a imágenes satelitales que nos da un aproximado cercano de tres mil hectáreas”, indicó el titular de Sedea.
Detalló que también cuentan con un preliminar de especies dañadas: bosque de encino, 748 hectáreas afectadas; vegetación arboria de encino de estatura baja, 453 hectáreas afectadas; de arbusto, 922 hectáreas y de matorral 36 hectáreas.
Mencionó que una vez que esté la determinación, toma un año para que se pueda hacer activación directamente, y se evaluará en qué partes se puede intervenir por mano humana pues, como es una vegetación de reserva protegida, una parte se tiene que intervenir de forma natural.
“Se tiene que hacer el diagnóstico para ver el daño, esto es preliminar nada más es con imágenes satelitales, ahora interviene la Conam junto con la Conafor hacen una determinación de cuáles son los polígonos reales y tipo de vegetación una vez que está la determinación toma un año que se pueda hacer activación directamente porque vamos a ver que partes se puede intervenir por mano humana”, puntualizó.
Agregó que una vez que sepan en donde podrán intervenir participará la Sedea, la Universidad Autónoma de Queretaro (UAQ), los activistas y ambientalistas.
Por último, indicó que el proceso de recuperación es muy variable y ejemplificó que en el caso de la vegetación arbórea grande podría recuperarse entre dos o tres años, pero en el caso de matorral de encino podría tardar de cinco a 20 años.