‘Debemos dejar que los robots hagan los trabajos aburridos y pesados’: Andrés Oppenheimer
El periodista argentino Andrés Oppenheimer conversó con Josep Maria Nadal sobre su más reciente libro: ‘Sálvese quien pueda’.
Foto: A. Magaña
En la actualidad, la tecnología ha absorbido gran parte de la vida de las personas. Desde las cosas cotidianas como el uso de celulares, pasando por los autos inteligentes, hasta los robots que en ocasiones realizan más eficazmente su trabajo en comparación a un ser humano, lo que les resulta a los contratistas más ganancias y menos gastos de sueldos.
En Sálvese quien pueda, su más reciente libro, el periodista Andrés Oppenheimer, quien define la tecnología como una de sus pasiones, analiza la posibilidad de que los robots se terminen haciendo cargo de los trabajos que realizan los humanos.
En una charla que Oppenheimer sostuvo con el también periodista Josep Maria Nadal este jueves 6 de septiembre en el Teatro de la Ciudad, en el marco del Hay Festival Querétaro 2018, el argentino explicó que la lectura de un artículo académico en que se explicaba que el 47 por ciento de los empleos corren el riesgo de desaparece en los próximos 15 años debido a la proliferación de los robots, ya sea por algoritmos o por automatización, lo llevó a plantearse la pregunta ¿cómo impactan los robots y la inteligencia artificial en las vidas de las personas?
Sálvese quién pueda, llevó al escritor en un viaje por el mundo, sobre todo por aquellos países regidos por la tecnología como es el caso de Japón. En su trayecto identificó aspectos específicos del desempeño de las máquinas inteligentes, y se percató de que la tecnología se está apoderando tanto de las profesiones como de los puestos de trabajo.
«Los robots son cada vez más baratos y cada vez más inteligentes. Se están abaratando enormemente y para darles una idea en el 2010 una fábrica en China comprar un robot industrial le costaba el equivalente a 5.3 años del costo de un trabajador, en el 2016 eso había bajado al equivalente a un año del sueldo de un trabajador» enfatizó el periodista.
Oppenheimer concluyó que, a largo y mediano plazo, esta situación puede ser algo positivo «es bueno, debemos dejar que los robots hagan los trabajos aburridos y pesados».
