Prohibir el empleo. JAQUE MATE / Sergio Sarmiento
Fijar un salario mínimo equivale a prohibir la contratación de trabajadores por debajo de cierta remuneración. Los políticos nos dicen que la medida beneficia a […]
Fijar un salario mínimo equivale a prohibir la contratación de trabajadores por debajo de cierta remuneración. Los políticos nos dicen que la medida beneficia a los pobres, pero el resultado es exactamente el contrario. Prohibir la contratación de trabajadores de bajos ingresos deja sin empleo a los más necesitados. “Hacer ilegal el pago de menos de una cierta cantidad no hace que la productividad del trabajador valga ese monto y, si no lo es, resulta poco probable que sea empleado”, escribe el economista estadounidense Thomas Sowell en Basic Economics.