Universitarias realizan estudio a favor de las personas con discapacidad
Investigan sobre la calidad de vida de este sector de la población para mejorar la atención
Con la finalidad de establecer un diagnóstico sobre la calidad de vida de las personas mayores de 16 años con alguna discapacidad, en la entidad, estudiantes de la Licenciatura en Fisioterapia de la Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) realizaron un estudio para conocer cómo se encuentra actualmente.
Los resultados y las estrategias para trabajar con este sector serán presentados ante autoridades estatales, con lo cual se buscará implementar en toda la entidad un programa integral que permita mejorar la calidad de vida de las personas con alguna discapacidad.
Dicho trabajo arrojóllevó aarrojó que en Tequisquiapan, Amealco y Querétaro, este sector de la población cuenta con una percepción de calidad de vida alta, con promedios superiores al 50 por ciento; mientras que la media fue del 32 por ciento; porcentaje que no alcanzan el resto de los municipios, de los cuales Arroyo Seco, Tolimán y Peñamiller, fueron las zonas donde se obtuvo la calificación más baja.
A decir de Carolina Aguilera Chavarría, estudiante de Fisioterapia y creadora de este proyecto, la investigación surgió a raíz de una iniciativa que buscaba favorecer la inclusión de las personas con alguna discapacidad; sin embargo, al no contar con antecedentes en la materia, tomaron la determinación de realizar un estudio primario sobre el tema, mismo que se basó en ocho dimensiones.
“Hicimos 490 encuestas en dónde había ocho diferentes dimensiones a evaluar, fuimos a las Unidades Básicas de Rehabilitación para captar a la población con apoyo del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral Familiar (SEDIF) que nos abrió las puertas. Vimos que sí aumentamos una de las dimensiones calificadas, todas las demás suben, entonces vamos a empezar a trabajar con ello”, indicó.
De la misma forma, la estudiante Coatlicue Elizabeth González Cano, otra de las autoras de esta investigación, señaló que se trató de un estudio cuantitativo basado en la escala INICO-FEAPS para hacer una evaluación integral de la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual o de desarrollo; y Graffar, para conocer el estrato socioeconómico en el que se encuentra este sector.
“Esto sirve para replantear los objetivos de tratamiento para que sean menos clínicos y más incluyentes. A través de Graffar detectamos que la población con discapacidad en el estado tiene un estrato socioeconómico obrero, le sigue el medio bajo y después el marginal, encontramos muy pocas personas con un nivel alto o medio alto. Se encontró también que las dimensiones más afectadas son el bienestar material, la inclusión social y el bienestar físico; mientras que la más alta fue la autodeterminación”, manifestó González Cano.
Para facilitar la comprensión de los resultados de la investigación, el estudio se dividió en grupos de edad, sexo, tipo de discapacidad –caminar o moverse, escuchar, ver, comunicarse o hablar y mental– indicó Anabelle Victoria Vázquez Aguilera, estudiante de dicha Licenciatura y co-creadora del proyecto.
“No podemos generalizar la discapacidad y por eso se dividió en los tipos de discapacidad que maneja el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), además con los grupos de edad y sexo pudimos hacer muchas correlaciones. Es un estudio desde la percepción de la persona con discapacidad, es saber cómo se sienten ellos con la sociedad, con lo que han vivido”, detalló.
Dicho estudio se presentó en las III Jornadas Internacionales de Rehabilitación en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, el cual fue transmitido en vivo vía online a España y Colombia, así como otros países de América Latina.
Actualmente las investigadoras se encuentran a la espera de los resultados del Premio Nacional de Investigación Social y Opinión Pública del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP).
Las investigadoras consideran que una vez concluido el estudio es necesario rehacer una escala que permita considerar la alimentación, el vestido y la educación académica para mejorar las condiciones. Además que en materia de fisioterapia es necesario conocer a fondo a los pacientes para lograr un trabajo integral que permita la inclusión y el reconocimiento social.