Cabañas en Querétaro, un atractivo turístico por sí mismas
Te sorprenderás de la enorme oferta en cabañas que hay en todos los rincones de Querétaro, pero especialmente en la Sierra Gorda, una zona con un sinfín de atractivos que esperan ser descubiertos por ti
Las experiencias que te ofrece un estado como Querétaro son tan variadas que cada vez que lo visitas puedes vivir un turismo totalmente diferente. Una de las opciones imperdibles, y que te puede regalar una infinidad de vivencias, es hospedarse en su vasta oferta de cabañas, que sobre todo se localizan en el semidesierto y en la Sierra Gorda de Querétaro.
A diferencia de un hotel, hospedarse en las cabañas de Querétaro es por sí mismo una experiencia turística. Estar en contacto con la naturaleza, además, no implica de ninguna manera un servicio turístico de baja calidad; en Querétaro, los operadores turísticos cada vez trabajan con más seriedad y conocimiento para ofrecer experiencias de primer nivel a visitantes locales y extranjeros.
En la mayoría de municipios del estado existe una oferta de cabañas que vale la pena conocer. En Cadereyta de Montes, por ejemplo, está El Bosque de las Hojas, en donde tienen dos cabañas con dos camas matrimoniales cada una, una con tina y la otra sin. Además, los espacios para acampar, que también brindan una experiencia muy sensorial, cuestan solo 120 pesos por persona e incluyen baños con agua caliente y asadores para disfrutar en grupo.
En San Joaquín están las famosas cabañas El Jabalí, una oferta muy cómoda y lujosa pero en un entorno natural de ensueño. Desde la cabecera municipal puedes emprender un recorrido de unas tres horas en cuatrimoto, en una camioneta para llegar más descansado, para disfrutar de alguna de sus seis cabañas.
Pinal de Amoles tiene El Mocoque, con cabañas de entre una y tres recamaras. Si vas entre semana debes llevar tu propia comida, pero los fines de semana ofrecen servicio de alimentos, aunque te recomendamos que te organices con tu familia o amigos y lleven sus propios alimentos, ya que es mucho más placentero tomarse el tiempo de cocinar y convivir al calor de unos leños ardientes. La comida, por supuesto, es mejor comprarla directamente en la zona para dinamizar su economía y para que notes la diferencia de sabores.
Otras opciones en Pinal, la puerta de la Sierra Gorda de Querétaro, son Las Trancas, que tiene una cabaña grupal para 12 personas, las cabañas de la cascada de El Chuveje donde podrás descansar arropado por el perpetuo sonido de su típica caída de agua, o Los Naranjos, con cabañas con técnicas ecoturísticas en donde los baños, incluso, funcionan con aserrín y ceniza para no consumir agua. Aquí puedes hacer senderismo, turismo extremo con su circuito aéreo de ocho kilómetros de tirolesas, o recorrer los riachuelos con acociles, un crustáceo en peligro de extinción típico de la zona. Si buscas un alojamiento que ofrezca mayores condiciones de comodidad, pero sin sacrificar la naturaleza, visita la Casa de los Cuatro Vientos.
En Jalpan de Serra, aunque es el municipio más importante de la zona con grandes hoteles, también hay cabañas maravillosas. La más bonita, sin duda, es La Casita Ecológica, construidas con técnicas ecoturísticas en medio de la naturaleza, pero con todas las comodidades que necesitas en una casa. Unas seis personas caben acostadas en la Casita de Barro, una de las cinco que oferta el lugar, aunque hay mucho espacio pues la casita tiene sala, comedor, cocina y todo lo que necesitas.
También están las Cabañas Centro Tierra, justo en la sede del Grupo Ecológico Sierra Gorda, donde encontrarás cabañas para parejas, grupos, o para estadías personales, todo con un estricto sentido de protección al medio ambiente.
Todavía en Jalpan de Serra, pero a hora y media de la cabecera municipal, está Rincón de Ojo de Agua, un albergue ecoturístico ubicado en la comunidad San Juan de los Durán, rodeada de bosques de pinos y encinos. Aquí, puedes hospedarte en cabañas privadas con o sin baño o en cabañas grupales. El complejo tiene un salón de eventos y una cocina en la que se prepara comida de temporada. Debes avisar qué cantidad de personas van a visitar las cabañas y cuántos días piensan quedarse, pues al no tener refrigerador y cocinar con leña, los alimentos están perfectamente contados. Tampoco esperes menús variados; la comida está basada en vegetales y frutas de la zona, pero los sabores son deliciosos. También puedes llevar tu propia comida porque hay asadores. Si llevas tu carne para hacer a la parrilla, te ofrecerán tortillas hechas a mano y una salsa maravillosa.
Pero si quieres la última experiencia de cabañas en Querétaro, lo tuyo es La Trinidad. En los linderos de San Luis Potosí y Querétaro, La Trinidad es campamento ecoturístico que se localiza a 14 kilómetros, ruta arriba, de la cabecera municipal de Xilitla. Aunque en su mayoría el camino es de concreto, hay tres kilómetros de terracería que intransitables si no vas en camioneta. Aquí, reina la calma total. No solo no hay señal de teléfono o internet; ni siquiera hay luz eléctrica. El clima es sobre todo templado, así que unas buenas cobijas te harán pasar las noches más tranquilas de tu vida bajo el manto de un cielo estrellado como ninguna otra zona de Querétaro te puede ofrecer.
Es necesario que anuncies tu llegada porque los encargados deben adquirir los suplementos para tu visita, como los alimentos que te ofrecerán. Como no hay teléfono fijo, debes mandar un correo electrónico a Sierra Gorda Ecotours y esperar unos días a que ellos puedan ponerse en contacto con La Trinidad. Prevé al menos una semana para hacer los preparativos, y no olvides llevarte ropa cómoda y unos buenos zapatos, pues entre las actividades que puedes hacer en La Trinidad está el senderismo, con recorridos a pie de más de cinco horas de duración en los que te adentrarás, con la ayuda de un guía, en las entrañas de la Sierra Madre en la Huasteca.
Así que ya sabes. No hay forma de aburrirse en Querétaro, y no necesitas ir demasiado lejos para desconectarte de la realidad urbana. Unas cuantas horas en coche, rodeado de estupendos paisajes, y podrás visitar lugares como de película en donde podrás pernoctar y que son, por sí mismos, atractivos turísticos de un estado con un sinfín de joyas ocultas que esperan ser descubiertas por ti.