México SA. Meade: migajas alentadoras. Carlos Fernández-Vega
Resulta envidiable el elevadísimo estado anímico del gobierno peñanietista. No cumple sus promesas, siempre se queda cortísimo con respecto a las expectativas por él mismo […]
Resulta envidiable el elevadísimo estado anímico del gobierno peñanietista. No cumple sus promesas, siempre se queda cortísimo con respecto a las expectativas por él mismo creadas, su productividad en materia de pretextos es inconmensurable, al igual que su incapacidad para mover a México, pero de cualquier suerte las migajas lo ponen eufórico.