México SA. Peña Nieto en su laberinto. Carlos Fernández-Vega
Al gobierno peñanietista el engrudo no se le hizo bolas; de plano se le petrificó. Inmerso en la autocomplacencia y la permanente negación de la […]
Al gobierno peñanietista el engrudo no se le hizo bolas; de plano se le petrificó. Inmerso en la autocomplacencia y la permanente negación de la realidad, a los grandes problemas nacionales –aun los pequeños– cómodamente los tira al muy calderonista basurero de la percepción equivocada de los mexicanos sobre la cruda realidad del país. Pero el delicado asunto de los huachicoleros lo ha desnudado una vez más. No sabe cómo ni por dónde entrarle al mercado ilícito de combustibles, robo de hidrocarburos y crecientes tomas clandestinas, mientras el crimen organizado presume músculo y omnipresencia.