Condiciones en los anexos, deplorables por falta de certificación: especialista de la UAQ
Jesús Manuel Rodríguez Escobar destacó que las personas internadas en estos centros “viven en condiciones infrahumanas, personas a las cuales el castigo físico es bastante patente”
Las condiciones de los anexos son deplorables debido a que no han sido debidamente certificados, así lo aseguró Jesús Manuel Rodríguez Escobar, académico de la facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
En entrevista, Rodríguez Escobar, quien ha trabajado el tema de salud mental, expresó que las personas que están ‘internadas’ viven sin condiciones dignas, debido a que viven castigos físicos y psicológicos, además de que en su mayoría no son atendidos con especialistas certificados, y por ende su calidad de vida no mejora.
“Básicamente diría que el panorama actual, al menos en el estado, es deplorable, porque hay una cantidad importante de anexos que no han sido debidamente certificados; muchos de ellos, como se sabe, son privados y el organismo regulador no hacen estas visitas que corresponden a su responsabilidad y por ende la calidad de vida de las personas que están internadas ahí, porque no hay otra forma de llamarle, como comentaba, son deplorables, personas que viven en condiciones infrahumanas, personas a las cuales el castigo físico es bastante patente”, destacó.
El docente de la UAQ enfatizó que en que al no tener un tratamiento formal desde la prevención de las adicciones, al momento en que alguien ingresa a un anexo, lo que se patologiza es el consumo mismo y no se da un peso a los factores que originaron el consumo, provocando que ante una falta de tratamiento la reincidencia sea alta.
“Tampoco hay una determinación clínica que pudiera indicarnos hasta donde el consumo es problemático con lo cual lo que se patologiza es el consumo mismo, no la situación problemática subyacente al evento del consumo lo cual nos deja completamente fuera de un marco comprensivo del fenómeno de las adicciones”, agregó.
Al cuestionarlo sobre el tema de la regulación, el investigador de la UAQ señaló que la responsabilidad es directa de la Secretaría de Salud del Estado de Querétaro (Seseq) e indirectamente del Centro Estatal de Salud Mental (Cesam), ya que son quienes tienen que ver en la supervisión y regulación de los anexos que se van instalando en la entidad.
“Donde yo ubicaría el centro de la responsabilidad particularmente sería en Seseq, Secretaría de Salud y posteriormente a nivel del Cesam, pero estas regulaciones están tratando de hacerse de manera más puntual y más rígida, a nivel de la nueva ley de salud mental del estado de Querétaro que está prácticamente por aprobarse en el pleno del congreso local”, apuntó.
Por último, el investigador señaló que ante esta nueva ley que se apruebe por parte del Congreso, espera que haya un plan estatal de salud mental que sea establecido por el Cesam con fuerte regulación a los anexos.
“Uno de los puntos fuertes a sacar, justamente el de la regulación de este tipo de centros, tendríamos que ver todavía porque ahora a partir de esta ley se le da la posibilidad al Cesam de establecer un plan de salud mental”, concluyó.