Chivas hace suyo el Azteca

El Estadio Azteca abrió sus puerta y Chivas entró como en su casa al hacerlo suyo con un contunden 3-0 sobre el América.

El Rebaño se quedó con el Clásico Nacional, ante la mirada incrédula de Ignacio Ambriz, técnico del América, quien vio festejar tres goles rojiblancos.

Con doblete de Isaac Brizuela, las Chivas borraron a las Águilas del Azteca, con lo que tomaron venganza por la eliminación en la Liguilla pasada.

De canteranos careció América en la cancha, diferente a las Chivas que tenía seis jóvenes que desde sus fuerzas básicas.

Brizuela y Javier La Chofis López fueron factor importante para las Chivas, pues el dúo dinámico ha sido la diferencia en dos goles del Rebaño frente al América.

El Rebaño salió a gran velocidad desde los primeros minutos, tan solo pasaron 19 minutos, para que Ángel Zaldívar se convirtiera en diablo, le diera un pase a la Javier López la Chofis, este hizo una diagonal dentro del área a Isaac Brizuela, que se puso salvaje y abrió el marcador para los visitantes incómodos.

Las revoluciones no disminuían para el equipo rojiblanco, mientras que esto se convertía en la desesperación de las Águilas, que tuvieron que ocupar todos sus recursos para recuperar el esférico.

Lo que venía después parecía una repetición del primer gol, misma forma, mismo triángulo futbolístico, para que el Conejo Brizuela pusiera por segunda ocasión el balón en las redes de Moisés Muñoz al 31′.

Ambriz movió piezas al segundo tiempo, pero no fue suficiente para controlar a unas Chivas descontroladas en el terreno de juego que manejaron todo el tiempo el balón a su favor.

Con casi 15 minutos por jugarse, el 2-0 ya lapidario y las Águilas descompuestas, un balón que salió por el área técnica del visitante dio pie al incidente.

Almeyda quiso tomar la pelota, la malabareó, en lo que Oswaldo Martínez se la quitó y le dio un leve empujón al argentino, que no se inmutó sino hasta segundos después cuando le reclamo a su contraparte azulcrema, Ignacio Ambriz.

Ambos discutieron brevemente, con el cuarto oficial en medio para que las palabras no pasaran a mayores, si bien después Michael Arroyo se acercó a Almeyda como para aclarar el incidente.

El Rebaño tuvo varias opciones más para ampliar el marcador, pero no las aprovechó. En el 82′, Saldívar la falló solo frente al arco, entre otras. El América no entró enchufado y generó de poco a nada.

Al minuto 84, cuando ya todo se veía perdido, Gullit Peña hizo el 3-0 y desbordó los ánimos de un partido que fue desde un inicio del Rebaño.

De cualquier modo, la desesperación azulcrema ya no tenía reversa. Muchos menos con el 3-0 casi al final, que incluso reivindicó al Gullit Peña después de ser el villano del Clásico de la Liguilla pasada.

Pocos minutos antes de que finalizara el enfrentameinto, Rodolfo Cota y Pablo Aguilar tuvieron una discusión en la que hubo jalones y ambos fueron amonestados. Esto desató que todos los jugadores corrieran hacia el lugar del pleito, pero tanto el portero rojiblanco como el azulcrema fueron controlados.

El América terminó con más de la mitad del cuadro amonestado, con la derrota más dolorosa posible en la Fase regular del torneo del su Centenario, y además desesperado.

Chivas llegó a 11 puntos, mismos con los que se quedó el cuadro azulcrema.

EL REBAÑO, EL AGUAFIESTAS DE LAS ÁGUILAS

Chivas tiene algo que puede presumir: se ha convertido en el aguafiestas del América a lo largo de 90 años de rivalidad y en el encuentro más reciente entre ambos, donde los de Coapa festejaban su Centenario.
Cada que las Águilas suman 10 años de vida, los Clásicos son un sufrimiento: de las nueve ocasiones que se han medido, seis victorias fueron para el cuadro tapatío, por dos empates y apenas un triunfo para las Águilas.

En 1926, cuando surgió la disputa entre ambos equipos en la era amateur, el duelo terminó a favor de los rojiblancos por marcador de 2-1, entre conflictos y una rivalidad que comenzaba a cosechar raíces para el futuro.

Con excepción de 1936, año en el que no se enfrentaron, cada década se ha visto marcada por duelos que hoy forman parte de la historia del enfrentamiento más grande del futbol mexicano.

Otro Clásico Nacional que marcó en serio al conjunto de las Águilas fue el 7-0 que le propinó el chiverío en 1956, la mayor goleada por parte del acérrimo rival a los capitalinos.

Otro descalabro de proporciones épicas para las Águilas llegó en su aniversario 80, en 1996, cuando Chivas los humilló por 5-0 en el Jalisco.

El único duelo que América pudo ganarle al conjunto de la Perla de Occidente en su cumpleaños de una nueva década fue en 1986, con una discreta victoria por un gol.

Hace 10 años, Chivas, que precisamente celebraba su Centenario, derrotó al América en temporada regular y después lo eliminó en semifinales. El Rebaño venció al Toluca en la Final y alzó su último título hasta la fecha.