La lucha por un amor libre de prejuicios

Amarse y aceptarse tal cual es uno mismo, es fundamental cuando se es homosexual, así piensa Guadalupe, una chica de 22 años que el pasado lunes 16 de mayo cumplió un año con su novia, Susana, de 23 años de edad; su único deseo es poder caminar de la mano con su pareja, poder demostrar su amor sin tapujos, sin prejuicios.

El principal obstáculo a vencer es la familia, pues de acuerdo a su experiencia es difícil que los papás o hermanos logren entender que los hijos tienen preferencias sexuales diferentes, y si a ello se le suma el nulo apoyo incluso de los amigos, la situación resulta más complicada.

“Yo opino que lo principal es aceptarte cómo eres, mientras tengas el apoyo de ti mismo y te quieras tal y como eres no importa nada más. Sí hay veces en las que tu familia no te entiende y duele, y bastante, porque no tienes el apoyo de ellos, de nadie. Me pregunto, de qué sirven tus amigos si tarde y temprano se van a alejar de ti”, comentó.

Por lo anterior, reconoce que hay personas que se suicidan pues al no contar con la aceptación de su familia, de amigos ni de sí mismo, buscan una salida fácil, esto aunado al trato que reciben de la sociedad, aquellas que ve feo, que agrede y que mata por homofobia.

“Es difícil, muy difícil, hay personas que se suicidan porque no tienen la aceptación de su familia ni de amigos, ni de sí mismos, este es un tema que aún no es bien visto, nos ven en la calle y se espantan, pero vamos progresado, somos más, nos hacemos notar y que vamos a luchar por nuestros derechos, no vamos a dejar que nos sigan insultando, agrediendo, que siga haciendo muertes de tanta gente homofóbica que hay”, comentó.

Para Susana, de 23 años, también fue complicado pues no contó en un principio con el apoyo de sus padres, y ahora que lo tiene, su papá no le habla como antes, aunque una vez que se acepta tal cual es, es fácil salir adelante, de la mano de su pareja, porque para ella amor es amor, sin importar el género ni la edad.

“Para mí, mi familia es religiosa, muy católica, mi papá aún no lo acepta, me habla pero no es lo mismo. Aunque es mi vida, yo elijo y vivo como quiero. Es difícil al principio, después te vale porque si no te aceptas vale gorro. Que no se espanten, amor es amor, así como hay mayores con menores, hay mujer-mujer y hombre-hombre, y amor es amor”, aseveró.

Ambas, acompañadas de un amigo, acudieron a la marcha que formó parte de la Jornada Anual de Lucha Contra la Lesbohomobitransfobia y la Discriminación, que se llevó a cabo en Plaza Constitución este 21 de mayo.