Urge transparentar uso de recursos públicos destinados a terceros: ESFE Querétaro
Rafael Castillo Vandenpeereboom, auditor de la Entidad Superior de Fiscalización del Estado (ESFE) de Querétaro, explicó que actualmente no cuentan con facultades para auditar a terceras personas
Urge transparentar el uso de los recursos públicos, no sólo por parte de servidores públicos, sino de terceras personas involucradas, tales como sindicatos, contratistas o proveedores, aseveró Rafael Castillo Vandenpeereboom, auditor de la Entidad Superior de Fiscalización del Estado (ESFE) de Querétaro.
“Lo que urge es transparentar todos los recursos públicos, y con todos los recursos públicos me refiero no nada más a sindicatos, sino qué pasa con los donativos que se dan, recursos que estamos limitados a ver la transferencia de los mismos, pero no podemos ir más allá. Constructores, proveedores, auditarlos, saber qué están haciendo con el recurso de un donativo; si descubrimos que se llevaron a cabo precios inflados en una obra, poder entrar a conocer la contabilidad”, destacó.
En entrevista, explicó que actualmente no cuentan con facultades para auditar a terceras personas, sin embargo a nivel federal, con la implementación del Sistema Nacional Anticorrupción, en mayo próximo, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) tendrá estas facultades, mientras que en el caso de las entidades fiscalizadoras de los estados los congresos locales tendrán 180 días aproximadamente para modificar los marcos legales y poder otorgar las mismas herramientas a la ESFE.
“Ahorita lo que se trata con el sistema nacional anticorrupción habla de que la Auditoría Superior de la Federación podrá tener facultades para auditar a los terceros, hay que esperar a que se regle, a que se den a conocer las leyes generales, ver en qué términos vienen para ver hasta dónde tenemos esas facultades igual que la ASF o cómo nos van a dar a nosotros esas facultades”, aseveró.
Castillo Vandenpeereboom comentó que la facultades que tendrá la ASF permitirán, por ejemplo, auditar que no existan empresas de papel, y verificar que las empresas a las que se les contrata su servicio sean profesionales y estén ya establecidas, y no solo abran y cierran el negocio con tal de cobrar un recurso.
“Recordar que para un acto de corrupción se necesitan dos partes, punto, el que pide y el que da. Entonces para poder detectar las líneas hay que conocer ambas partes, porque si no, siempre nos quedamos sesgados nada más señalando al servidor o funcionario público con posible acto de corrupción, hay que conocer la contraparte”, concluyó.