Parte meteorológico

Quizá Ernesto sea el nombre de una tormenta que hace algunos días azotó el sureste del país.

Pero también Ernesto es el nombre de pila del próximo coordinador de los senadores de Acción Nacional en la cámara alta del poder Legislativo.

Y es que el hecho de que Ernesto Cordero haya sido designado como coordinador parlamentario, provoca reacciones. En algunos “eleva la temperatura” mientras que en otros causa una especie de “depresión” y no precisamente tropical.

Recordemos que de acuerdo con la “imagen de radar” Ernesto Cordero guarda una estrecha amistad con Francisco Domínguez, expresidente municipal y ahora compañero de escaño de nuestro personaje.

La relación es tan ceñida, que durante su gestión como alcalde, Domínguez Servién se ufanaba de ser el alcalde con mayor número de recursos federales captados de la Secretaría de Hacienda, dependencia que en esas épocas encabezaba Ernesto Cordero Arroyo.

Pues bien, resulta que luego de las pugnas entre maderistas y calderonistas al interior del PAN, finalmente Cordero Arroyo pudo quedarse con la coordinación de senadores, lo que dará margen a que sus cercanos puedan operar a “temperaturas máximas” en la próxima Legislatura.

Francisco Domínguez ya fue diputado federal y, en su momento, vicecoordinador de la fracción legislativa en San Lázaro, por lo que perfectamente conoce como “soplan los vientos” al seno del poder Legislativo.

En ese sentido, valdrá la pena no perder de vista las “precipitaciones” que puedan asolar a los diferentes grupos de panistas queretanos, derivadas de la “presión atmosférica” que genere la cercanía de Domínguez Servién con Cordero.

Y es que Francisco Domínguez ya tiene perfectamente claro el “estado del tiempo” que requiere para que su objetivo de ser gobernador sea una predicción acertada.

Por principio de cuentas requiere tomar el control del partido en el Estado, para lo cual deberá  minimizar los efectos de los “armandistas” en el consejo estatal.

De igual manera debe meterle “baja presión” a los retales de “anayistas” que aún subsisten bajo el amparo de José Luis Báez y sus alianzas con Armando Rivera. Empresa algo complicada si observamos que desde San Lázaro, Ricardo Anaya también estará generando “olas de calor”.

Dentro de su parte meteorológico, Francisco Domínguez deberá hacer presencia con “tormentas eléctricas” y “chubascos aislados” en gran parte de la entidad durante los próximos tres años, para así no perder vigencia entre el electorado con miras al 2015.

La primera tormenta de la temporada ya se dio en Acción Nacional: Domínguez Servién desató el vendaval al acusar a José Báez de ser el principal responsable de la debacle panista.

De inmediato, Marcos Aguilar, diputado federal electo, se puso el saco respondiendo con una “borrasca” al mencionar: “…No sirve de nada repartir culpas, hay que hacer una profunda reflexión”.

El cielo ya no es más azul para los panistas queretanos, la temporada de huracanes inicia con uno llamado “Ernesto” y tendrán que acostumbrarse a un “cielo medio nublado” con aviso de ciclones permanentes de aquí al 2015. Ahora si que: “al mal tiempo buena cara”.