Astillero/Julio Hernández López/La Jornada
Emanado del poder de las televisoras, Enrique Peña Nieto enfrenta la crisis posterior a los comicios con un mando a distancia en las manos, borrando […]
Emanado del poder de las televisoras, Enrique Peña Nieto enfrenta la crisis posterior a los comicios con un mando a distancia en las manos, borrando de la pantalla las bocinas y las planas lo que no le conviene y dando relevancia monopólica a las voces alineadas con su proyecto de neosalinismo depredador. La división social entre mexicanos creada por Antonio Sola para favorecer a Felipe Calderón queda como mediano experimento preparatorio de las artes de control autoritario que ya muestra el segmento de priísmo cavernario…