Dinero/Enrique Galván Ochoa/La Jornada
De repente los huevos rancheros se han vuelto un platillo de lujo. Las granjas de gallinas ponedoras de Jalisco son afectadas por la fiebre aviaria […]
De repente los huevos rancheros se han vuelto un platillo de lujo. Las granjas de gallinas ponedoras de Jalisco son afectadas por la fiebre aviaria y cayó la producción. En las últimas dos semanas el precio ha subido hasta 57 por ciento, de 14 pesos el kilo a 22. Podría decirse que la falta de huevos de gallina de algún modo pareciera reflejar la falta de “güevos” de muchos ciudadanos que votaron por el regreso de la “dictadura perfecta”, para citar la frase del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, pero ello sería tanto como agregar otra falta, una falta de juicio.