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Presupuestos contra resultados en Querétaro

Por Staff Códice Informativo - 26/03/2015

Los salarios de los empleados del gobierno han crecido más del 30% en este lapso a razón de 5% cada año, sobre lo ya aumentado el año inmediato anterior

 Presupuestos contra resultados en Querétaro

En seis años, el presupuesto anual para el estado de Querétaro ha crecido en 63%, al pasar de 16 mil 222 millones de pesos a 26 mil 564 millones de pesos.

Este presupuesto corresponde a todo dinero que se ha destinado en Querétaro a los tres poderes, municipios, órganos autónomos e instancias derivadas del ejercicio de gobierno.

Tomando en cuenta la inflación anual, que no ha superado el 4% -cada año de estos seis-, se puede decir que el presupuesto ha crecido considerablemente, toda vez que al ritmo de la inflación, solo hubiera crecido el 24%.

Con estas cifras podemos deducir que los precios de los bienes, productos y servicios es 24% más alta que hace seis años, lo que deja como saldo a favor el 39% del presupuesto (resta de 63% menos 24%), que significan 6 mil 300 millones más que los que Querétaro debería tener si solo tomamos en cuenta las cifras de inflación.

El  crecimiento poblacional de Querétaro del año 2009 al 2015  ha crecido en 11.5% en ese lapso, según cifras del Consejo Nacional de Población, luego de que en el año 2015 se estima tener un total de 2 millones 4 mil 472 habitantes en Querétaro, contra 1 millón 797 mil que se tenían en el año 2009.

Haciendo una comparativa del presupuesto de Querétaro contra el crecimiento poblacional, la entidad  tiene a favor 51% más de presupuesto por habitante que en año 2009.

Restando el 51% por ciento de crecimiento presupuestal, al 11.5% del crecimiento poblacional se puede decir que se obtiene una cifra del 40.5%.

De estas dos comparativas, entre la del crecimiento en la inflación contra presupuesto y el del crecimiento población contra presupuesto, la cifra coincide más o menos, tomemos la de 39%, la menos favorable.

Entonces, deberíamos (más no podríamos) afirmar que al menos, todo debió crecer al menos en un 39%: el número de programas de gobierno, el número de personas a las que llegan las inversiones, lo erogado en obras públicas, las vialidades, la seguridad, la economía familiar, la promoción y difusión de programas, los beneficios educativos, sociales y de salud, y hasta démonos permiso de decir que, incluso, el número de empleados públicos debió crecer en 39%.

Nuestro referente es esa cifra. Que debiera ser muy palpable a simple vista en todos los casos que sea evidente observarlo en el ejercicio gubernamental. No se requiere de mucha ciencia palparlo, para quienes tienen seis años siguiendo a sus gobiernos.

De no darse de esta manera -la de crecimiento en inversiones y acciones (39%)-, entonces habría que acudir a medidores de calidad, para comprobar que al menos, al carecer en cantidad de tal o cual acción, obra o servicios del gobierno, los procesos gubernamentales se estarían realizando con mayor tecnología, puntualidad y resultados: a menor cantidad, quizá lo que hay es mayor calidad.

Casi seguro se podrá observar que en algunos rubros así fue: el ejercicio de gobierno creció el 39%. Pero claro está que en otros rubros no pasó así.

Hagamos un análisis simple, con algo que vemos a diario: los baches.

Sin recurrir a cifras precisas, los baches en la ciudad y la zona metropolitana han aumentado. Esos sí se multiplicaron en más del 39% en el lapso de seis años (cuando se supone debieron reducir en 39%, al menos).

Entonces como ciudadanos nos queda hacer un ejercicio de análisis.

Autoridades los taparon una y otra vez cada año –muchas veces, los mismos baches-; y cada vez que llueve salen nuevo.

Las preguntas del análisis serían: ¿Quién pavimenta Querétaro?, ¿por qué se eroga una cantidad de recursos cada vez que llueve?, ¿será a la misma empresa a la que se le contrata?

Respuestas a estas preguntas son las que quieren los ciudadanos.

De por sí, en el Distrito Federal nos conocen como “topétaro”, por la cantidad de topes que se han instalado en la ciudad. Ahora es tope+bache, lo que resulta en la combinación perfecta para no incurrir en excesos de velocidad y sí destrozar la llantas, la suspensión del auto y hasta poner en riesgo la integridad de quienes los abordan.

Ejercicios como el análisis de los baches son sólo un ejemplo de cómo podemos medir y calcular los resultados de las acciones de gobierno en lo negativo.

Ahora midamos algo en lo positivo. ¡Ejem…!

Bueno, entonces lo que se puede asegurar es que los salarios de los empleados del gobierno han crecido más del 30% en este lapso -seis años-. A razón de 5% cada año, sobre lo ya aumentado el año inmediato anterior.

¿No cree que sería un buen ejercicio ciudadano y además un ejercicio democrático, que con esta cifra –la de 39%- midamos todo lo demás?

Utilicemos el método de observación y si no nos es insuficiente, tratemos de investigar por medio del acceso a la información.


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