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La visita de las Siete Casas (cuarta parte: final)

Por Andrés González - 20/03/2014

Las ideas expresadas en las columnas, así como en otros artículos de opinión, no necesariamente corresponden a la línea editorial de Códice Informativo, y solo son responsabilidad del autor.

El camino hacia la cúspide -cualquiera que sea, inclusive política- suele ser largo, tortuoso y sumamente difícil. Por eso son pocos los que la alcanzan. […]

 La visita de las Siete Casas (cuarta parte: final)

El camino hacia la cúspide -cualquiera que sea, inclusive política- suele ser largo, tortuoso y sumamente difícil.

Por eso son pocos los que la alcanzan.

Y en esto de la visita a las Siete Casas, emergen las últimas dos figuras como el “Sancta Sanctorum” de la política priísta, casas cuya visita no es precisamente fácil realizar, por estar encapsuladas en la difícil e inaccesible Esfera del Poder.

Una de estas figuras, que se mueve casi en la clandestinidad del sistema, se ha mantenido en la cúpula del poder partidista en al menos los últimos 25 años.

Lo señalan todavía como un hombre fuerte dentro del grupo Atlacomulco y por donde -se dice- pasan muchas de las decisiones importantes no solo de su partido, el PRI, sino de la vida política y económica de México.

Es igualmente uno de los hombres mejor informados de México, con presencia real como consejero del Grupo Dow Jones y con presuntos intereses en algunas de las empresas del hombre más rico de México y del mundo, Carlos Slim.

Baste decir que participó en la elección presidencial más polémica de los últimos cincuenta años que se haya tenido en el país y que ya en el poder, tomó decisiones de tal envergadura que se dio un giro de 180 grados en las relaciones Iglesia-Estado; abrió el Tratado de Libre Comercio con el vecino país del norte y se entrometió a más no poder en la vida política de su partido, el PRI, durante los seis años de su gobierno, al grado tal de cambiar no solamente dirigentes de este instituto político casi a placer, a discreción, sino igualmente bajo su férula caían gobernadores sin respetar procedencia ni partido.

Todavía hoy se le menciona como uno de los políticos más influyentes dentro de la política nacional, dentro de las decisiones que toma el Revolucionario Institucional.

En algunas instancias periodísticas es conocido como “El Innombrable”. Este sí.

La última Casa a visitar y ciertamente la más hermética, porque en este país y bajo este sistema, el presidencialismo se encapsula, es en la que, producto mismo del poder político y económico, solo tienen acceso quiénes, por la responsabilidad que ostentan, hacen uso de una cercanía obligatoria.

La figura presidencial, tras el artero crimen de estado cometido en la persona de Luis Donaldo Colosio, la seguridad del Señor Presidente de los Estados Unidos Mexicanos es una cuestión de “seguridad de estado” por todo lo que esto implica, por la sacudida económica o política que podrían significar cualquier situación que pusiera en riesgo la integridad física del  Señor Presidente.

Por eso es de entenderse el hermetismo y el círculo muy cerrado en el que trabaja el Estado Mayor Presidencial en donde, la agenda presidencial es cuidada con muchos días de anticipación. Ahí nada se deja al azahar.

El PRI -ya se vio en este 85 Aniversario de su Fundación- volvió a la “sana cercanía” con la institución presidencial. Desde ahí se hacen las más importantes maniobras políticas y se toman las decisiones que en esta materia y en otras muchas, camina la Nación.

Por eso no es difícil pensar que desde ahí, se tome la decisión final sobre quiénes sean los candidatos de este partido, el PRI, para las gubernaturas de los nueve estados en donde habrá elecciones para esta figura, la de Gobernador.

Querétaro entra en esa tesitura y los cuatro tiradores del PRI a este cargo, buscan al menos ser identificados por el Presidente Peña Nieto.

El resto será cuestión de buenos oficios políticos, en menor grado de las encuestas o sondeos que aquí pudieran realizarse o de las versiones que se recaben de las Siete Casas citadas.

Todo esto ya comenzó dentro del Partido Revolucionario Institucional en Querétaro.

Pronto podremos ver los resultados.

La moneda está en el aire.

Andrés González

Periodista de toda la vida, egresado de la escuela Carlos Septién García, catedrático en la Universidad de Guanajuato, analista político en radio y prensa escrita, además de Premio Estatal de Periodismo en el 2000.


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