Elon Musk: tras saludo nazi, aparece en conferencia con partido ultraderechista alemán AfD
Esta doble controversia ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de las figuras públicas
Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y SpaceX, vuelve a estar en el centro de la controversia tras participar ayer en una conferencia organizada por Alternativa por Alemania (AfD), un partido ultraderechista conocido por su retórica nacionalista y antiinmigración.
Este hecho ocurrió después de que el empresario fuera acusado de realizar un gesto que algunos interpretaron como un saludo nazi durante un acto público en Estados Unidos.
Musk intervino por videoconferencia en el evento del AfD, donde criticó lo que calificó como un “excesivo énfasis en la culpa histórica” por parte de Alemania respecto a su pasado, sugiriendo que el país debería “superarlo y avanzar”. Estas declaraciones han sido calificadas como “irresponsables” por diversos sectores políticos y sociales, especialmente en un contexto donde las manifestaciones de ultraderecha han cobrado fuerza en Europa.
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El partido AfD, fundado en 2013, ha sido señalado por su oposición a políticas migratorias y su negación de la gravedad del cambio climático. Musk, quien tiene intereses económicos significativos en Alemania con la fábrica de Tesla en Brandeburgo, elogió al partido como una “esperanza para el futuro del país”, lo que provocó reacciones inmediatas de líderes políticos.
El canciller alemán, Olaf Scholz, condenó la participación del magnate en el evento, calificándola como “una muestra de apoyo a ideologías extremistas que no tienen cabida en una sociedad democrática”. Por su parte, organizaciones de derechos humanos y figuras públicas han señalado que la acción de Musk valida y amplifica discursos de odio.
El incidente del saludo nazi, que ocurrió un día antes, también sigue generando polémica. Durante un evento en Estados Unidos, Musk fue captado levantando el brazo en un gesto que muchas personas interpretaron como una alusión al saludo nazi. Aunque el empresario no ha emitido disculpa alguna, sus publicaciones en la plataforma X (anteriormente Twitter) han sido consideradas como una burla hacia las críticas.
Esta doble controversia ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de las figuras públicas y la influencia que ejercen en la normalización de ideologías extremistas. Mientras tanto, analistas y defensores de derechos humanos advierten sobre el peligro de que actos como estos refuercen movimientos radicales en Europa y otras partes del mundo, en especial en Alemania, país que comenzó la Segunda Guerra Mundial y el genocidio judío bajo un gobierno nazi liderado por Adolfo Hitler.
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